La Autoridad Palestina se convirtió ayer en el miembro número 123 del Tribunal Penal Internacional (TPI) un importante paso que podría trasladar el largo conflicto que mantiene durante décadas con Israel a La Haya.
La pertenencia de los palestinos supone un gran dilema para Israel que puede quedar atascado en el marco legal a menos que haga un importante cambio de política mediante la cooperación, o incluso uniéndose a la institución, que nació bajo los principios de los juicios de Nuremberg contra los líderes nazis.
“El TPI puede solicitar la comparecencia ante el tribunal y emitir órdenes de detención. Si un país no responde, se hablará mucho de él”, declaró un funcionario palestino. “El ataque de pánico que hemos visto (desde Israel) sugiere que no somos los únicos en tomar al tribunal seriamente”, añadió.
Los beneficios de firmar Estatuto de Roma, tratado fundacional del TPI, incluyen inmunidad diplomática para los funcionarios gubernamentales que trabajan con el tribunal, la revisión de los casos y el derecho a designar a los jueces.
Desde ayer, el TPI tiene jurisdicción automática sobre cualquier crimen cometido en el territorio que controla la Autoridad Palestina. Además recibió el permiso para examinar los hechos desde el 13 de junio de 2014, poco antes de la última ofensiva militar israelí en Gaza. Se espera que varias ONG vinculadas a los palestinos presenten argumentos legales e informes con pruebas al tribunal en los próximos días.
Por otro lado, desde el momento en que los palestinos se unieron, los fiscales ganan el derecho de investigar cualquier presunto delito en el lado palestino, incluso contra la voluntad de sus dirigentes. Ese riesgo quedó más a la vista la semana pasada tras la publiación de un informe de Amnistía Internacional que detallaba presuntas violaciones de Derechos Humanos por parte de los palestinos contra israelíes durante el conflicto de Gaza.
Actitud israelí
Israel está en desacuerdo con el TPI, del que no es miembro, y tampoco planea cooperar con los investigadores que ya examinan los posibles crímenes de ambas partes durante la guerra de este verano. Palestina ya anunció la solicitud para ser miembro el 31 de diciembre.
Un caso basado en Israel y Palestina examinaría los actos en el campo de batalla del Ejército de Israel y los milicianos palestinos en Gaza, pero también podría considerar los asentamientos israelíes en el territorio ocupado deseado por los palestinos.
Algunos expertos señalaron que Israel podría no bloquear la investigación, pero sí podría detener que lo procesen a través de iniciar sus propias investigaciones sobre la conducta de sus soldados, de obstruir las pesquisas, y en última instancia de negarse a entregar a los sospechosos.
Funcionarios israelíes afirman que la pertenencia palestina al TPI, que también provocó las críticas de Estados Unidos, debilita las posibilidades de paz. Quien todavía no se pronuncia es el reelegido primer ministro, Netanyahu.
