Al menos una persona murió y más de cien resultaron heridas, en su mayoría soldados y guardias nacionales, por la explosión de varios artefactos frente al Parlamento de Ucrania, donde se congregó ayer una multitud de manifestantes nacionalistas.
Testigos de estos incidentes citados aseguraron que los manifestantes lanzaron al menos una granada en la zona, si bien la confusión imperante retrasó los balances de víctimas y la identificación del responsable.
El ministro del Interior ucraniano, Arsen Avakov, confirmó que el fallecido era un guardia nacional de 24 años. En un primer mensaje en su cuenta de Twitter, cifró en 90 el balance de heridos, algunos de ellos de carácter grave.
Un asesor del Ministerio y diputado de la Cámara, Anton Gerashchenko, aseguró que los manifestantes no sólo utilizaron granadas, sino también armas de fuego contra los agentes. El guardia fallecido sufrió una herida mortal en el corazón, explicó.
Tras esta violencia, el ministro se dirigió a través al líder del partido nacionalista Svoboda (Libertad), Oleh Tiahnibok. “¿En qué se diferencia Svoboda de los vándalos que han tiroteado a un guardia nacional?”, le inquirió.
El Parlamento celebró ayer una votación a favor de cambiar la Constitución para dar a las regiones del este un estatus especial que espera mitigue su deriva separatista, pero las divisiones entre los parlamentarios pro-occidentales sugirieron que queda un duro camino para que se convierta en ley.
En una agitada sesión, un total de 265 diputados votaron a favor en primera lectura de la ley de “descentralización”, respaldada por el bloque político del presidente Petro Poroshenko y su gobierno, 39 votos más de los necesarios para salir adelante.
El diputado Maksim Burbak, del gobernante Frente Popular, destacó que el cambio permitirá añadir “presión” a Rusia para que los rebeldes cumplan los puntos básicos del acuerdo de Minsk. “Tenemos que apoyar a la coalición internacional anti Putin”, dijo Yuri Lutsenko, del bloque del presidente Poroshenko. “Esto no es el camino hacia la paz, sino hacia la descentralización. Es un proceso opuesto en el que perdemos territorio”,advirtió.
Pero muchos aliados de la coalición, incluida la exprimera ministra Yulia Timoshenko, se pronunciaron contra los cambios y queda la duda de si Poroshenko será capaz de lograr los 300 votos necesarios para sacarlo adelante en segunda y última lectura este año.
