Las Unidades de Proyección Popular (YPG), combatientes sirios-kurdos y enemigos del presidente de Siria, Bashar al Assad, denunciaron que fueron objeto de hasta cuatro ataques del Ejército turco en las últimas semanas y pidieron a EEUU, que les considera una de las fuerzas más importantes en la lucha contra Damasco y Estado Islámico, que se pronuncie al respecto.
Desde hace unas semanas, Turquía inició una campaña de ataques contra la milicia kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), que dirigentes kurdos denunciaron como una campaña de exterminio, pero Turquía lo entiende como una respuesta a recientes atentados de la milicia contra agentes de Policía turcos. Estos ataques prosiguieron en el Kurdistán iraquí y se extendido a Siria.
“A pesar de que hemos reiterado que no somos parte de esto (el conflicto entre Turquía y el PKK) el Ejército turco vigila y amenaza a nuestras unidades. Consideramos que los recientes movimientos del Ejército turco son actos hostiles y provocadores y pedimos a la coalición liderada por EEUU, nuestros aliados, que se pronuncien sobre ello”, hizo saber las Unidades de Protección Popular en un comunicado.
El presidente del Kurdistán iraquí, Masud Barzani, condenó igualmente los ataques efectuados en los últimos días por Turquía contra las milicias kurdas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) y pidió tanto a Ankara como al grupo guerrillero que reanuden el alto el fuego y las conversaciones de paz que pusieron temporalmente fin a tres sangrientas décadas de conflicto. Barzani repudió especialmente el bombardeo de Turquía efectuado sobre la localidad iraquí de Zargala, que dejó un número todavía indeterminado de civiles muertos.
