El cierre del aparcamiento subterráneo de José Zorrilla no se prolongará más allá de tres meses. Así lo afirmó ayer la alcaldesa, Clara Luquero, quien descarta que este asunto se enquiste y pueda paralizar durante un largo periodo el servicio público que hasta el pasado martes mantenía la concesionaria Pygsur-COLLOSA.
El parking permanece abierto para abonados (que adquirieron el derecho a una plaza por un periodo de 40 años desde 2005) y para clientes con plazas de estacionamiento en alquiler, pero no para el resto de conductores que usaban estas instalaciones de forma esporádica pagando en función del tiempo de permanencia del vehículo.
Las próximas horas son decisivas ya que, tras el cierre unilateral por parte de la concesionaria de las 156 plazas en rotación, el Ayuntamiento hizo un requerimiento por escrito exigiendo la reapertura en virtud del contrato firmado por ambas partes. 24 horas después, se repitió el requerimiento y, a continuación, el equipo de Gobierno iniciará la tramitación de un expediente de rescisión de contrato por incumplimiento culpable del contratista, según recordó Luquero.
“La voluntad del Ayuntamiento es mantenerlo abierto, prestando servicio, y gestionarlo directamente si no hay otras posibilidades, pero permanecerá cerrado un tiempo durante la tramitación”, sostuvo la alcaldesa, quien añadió que la rescisión del contrato debe levarse al pleno de la corporación y pasar un periodo de alegaciones, un trámite que insistió no será muy largo, entre dos o tres meses, según la información facilitada por técnicos y los servicios jurídicos municipales.
Estos últimos mantienen que la rescisión del contrato y la gestión directa del servicio público por el Ayuntamiento, aunque sea de forma transitoria, son aspectos diferentes a los contenciosos en tribunales que pueden producirse si no hay acuerdo con la concesionarial, la UTE Pygsur-COLLOSA.
La alcaldesa admitió que “la empresa lleva un tiempo quejándose de que arrastra un déficit; el procedimiento habitual en estos casos es alcanzar un acuerdo de reequilibrio económico pero para eso la concesionaria tiene que cuantificar exactamente esa pérdida y proponer medidas para reequilibrar la cuenta de resultados”. Sin embargo, según Luquero, hasta ahora COLLOSA ha presentado documentación incompleta. “En unos casos hablaba de pérdidas del 30%, en otros del 15% o del 5%; es decir, que no se aclaraba, no ha habido una cuantificación correcta y meticulosa”.
Desde el equipo de Gobierno municipal dicen que ha habido voluntad de acuerdo y no quieren rescindir el contrato, aunque “a la vista de la actuación unilateral de la empresa no queda otro remedio”.
La alcaldesa rechazó el argumento de COLLOSA de que se han incumplido compromisos que han perjudicado al parking, como la existencia de un aparcamiento gratuito en su proximidad, en la zona del antiguo Regimiento. Sobre este espacio comentó que ya existía antes de que se construyera el equipamiento subterráneo y la empresa sabía que asumía un riesgo.
En su opinión, lo que ha ocurrido es que no se ha gestionado bien el aparcamiento subterráneo: “A las pruebas me remito, hay una zona comercial con la que se podía haber llegado a convenios a menudo y está la Universidad a 200 metros, y lo que le pide a uno el sentido común es la firma de un convenio con el Campus público María Zambrano para el uso del parking por alumnos y profesores con un precio especial”.
Luquero explicó que no se ha realizado todavía un cálculo del dinero que supondría la liquidación correspondiente a la concesionaria por la rescisión del contrato. “Es el procedimiento habitual, por la inversión realizada, pero parte se amortizó con las plazas adquiridas por vecinos. Habrá que estudiarlo, hacer un planteamiento y si no hay acuerdo lo decidirán los tribunales”.
