Finalmente serán 47 inversiones o actuaciones las que se acometerán en el último trimestre del año debido al aplazamiento de la reforma de la estación de autobuses, el acondicionamiento de la avenida de la Constitución o la ejecución de los programas de rehabilitación (Áreas de Regeneración Urbana o ARUs) en el barrio de San José y en las Canonjías del recinto amurallado.
Algunas de esas inversiones ya han pasado por la Junta de Gobierno Local, y por comisión, y otras lo harán hoy en un pleno ordinario cuyo orden del día también recoge la aprobación de modificaciones en la financiación prevista para los citados programas de rehabilitación pendientes en la ciudad.
El concejal de Hacienda y portavoz del Grupo Municipal Socialista, Alfonso Reguera, insistió en que, al igual que en el caso de la estación de autobuses o la avenida de la constitución, las aportaciones de otras administraciones públicas para los ARUs son subvenciones directas y no inversiones, por lo que deben aplicarse en el ejercicio en el que se ejecutan las obras o, de lo contrario, se perderían.
Recordó que en estos programas de regeneración urbana hay tres administraciones implicadas: Ministerio de Fomento, Consejería de Fomento y Medio Ambiente de Castilla León y Ayuntamiento, además de los particulares que solicitan las ayudas para rehabilitar sus viviendas.
En este sentido, el Ministerio firma un convenio con la Junta de Castilla y León y la Consejería de Fomento suscribe un acuerdo bilateral con los ayuntamientos de la Comunidad Autónoma; en este caso con el de Segovia para el desarrollo de los programas.
Según el concejal, cada una de las administraciones se comprometió a una aportación económica y, en el caso de la Junta, no había ninguna para este año. Sin embargo, sí es la Consejería de Fomento la que tiene que librar la cantidad que el Ministerio había consignado para 2015 en los Presupuestos Generales del Estado. “A fecha de hoy no hemos recibido el anticipo correspondiente y por eso no hemos podido avanzar con la publicación de la convocatoria de subvenciones”, añadió Reguera.
“Aunque lo recibiéramos mañana y pudiéramos convocar las ayudas, es imposible resolverlas solicitudes y ejecutar todo en este año; por eso, para no perder un duro, aplicaremos en el presupuesto del próximo ejercicio lo que íbamos a hacer en éste”.
El responsable de la hacienda municipal insistió en que si se dejan partidas del presupuesto sin ejecutar “nos descontaría un porcentaje en el del año que viene”, de ahí la reasignación de cantidades en esas 47 “pequeñas” actuaciones.
En cuanto a estas inversiones, Reguera informó de que beneficiarán a toda la ciudad, a todos los barrios, e incluyen obras en la red de abastecimiento de agua potable, alcantarillado, alumbrado, vías públicas, parques y jardines, adquisición de nuevos contenedores de residuos, actuaciones en colegios públicos e instalaciones deportivas, artes escénicas, la reforma de la cocina de la escuela infantil municipal de San Lorenzo o una partida de 100.000 euros para rehabilitación de cinco viviendas sociales —en parte municipales y en parte del cupo de la Junta para alojamiento de personas en situación de desamparo—.
A estas iniciativas hay que sumar más de 400.000 euros que se reparten entre el edificio de emprendedores del CAT (por sobrecoste de las obras de finalización del inmueble), el pago de la hipoteca de la empresa municipal de vivienda y suelo Evisego, y algo más de 100.000 para pagar atrasos como resultado de un conflicto laboral en la Empresa Municipal de Turismo.
El portavoz socialista afirmó que las modificaciones presupuestarias forman parte de la política general del Ayuntamiento y recordó que cuando se elaboró el presupuesto de este año ya se dejaron una serie de actuaciones en ‘lista de espera’, una “opción B’ para aplicar cantidades procedentes de partidas no ejecutables.
“Siempre que la Ley continúe como hasta ahora, en el mes de junio, o a partir del primer semestre, haremos una revisión de lo que es factible ejecutar y lo que no y actuaremos en consecuencia”, señaló.
