El papa Francisco pidió a los 6.000 participantes en el Encuentro Europeo de Jóvenes a “no conformarse con una vida mediocre y sin aspiraciones, y a esforzarse para crecer en una profunda vida de amistad con Cristo”, según el mensaje enviado a la reunión clausurada en Ávila.
Antes de la eucaristía, el secretario de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, leyó ayer el mensaje remitido por el secretario de Estado del papa, cardenal Pietro Parolin, en el que indicaba que ‘la expresión de Santa Teresa, en tiempos recios, amigos fuertes de Dios’, tiene una resonancia especial cuando se dirige a los jóvenes y a su anhelo de verdad, bondad y belleza”.
Por eso, el papa les anima a “no conformarse con una vida mediocre y sin aspiraciones y a esforzarse en cambio para crecer en una profunda vida de amistad con Cristo”, y “a tomar cada día más conciencia del don inmenso recibido en el bautismo y la confirmación, que nos impulsa a llevar el amor de Cristo a nuestros semejantes”.
También les alentó a “crecer, profundizar y dar testimonio de su fe y de su amor a la Iglesia, siguiendo el ejemplo y la enseñanza de Santa Teresa de Jesús” en el V Centenario del nacimiento de este icono de la Iglesia y de la ciudad.
La misa celebrada en la mañana ayer estuvo concelebrada por medio centenar de sacerdotes y una treintena de obispos, presidida por el presidente de la Conferencia Episcopal y arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, quien ha tenido presente a Santa Teresa en su homilía.
“Desde este lugar, cargado de recuerdos”, señaló en referencia a la visita del papa San Juan Pablo II a Ávila en 1982, para luego referirse a la santa abulense de la que se conmemora el quinto centenario.
“Queridos jóvenes, caminad con decisión, esfuerzo, esperanza y paciencia”. Así se dirigió a los participantes en el encuentro, llegados de España, varios países de Europa y Australia, Estados Unidos, Brasil y Argentina.
“Los amigos fuertes de Dios son oyentes asiduos de su palabra, en silencio oran, trabajan, cargan con la cruz siguiendo los pasos de Jesús, abren su vida a los indigentes, acompañan a los desamparados”, expresaron, para afirmar que “en la oscuridad no pierden la esperanza”.
“Sabemos, queridos amigos -añadió, que los tiempos actuales tiene para vosotros la reciedumbre particular del desempleo, amplio y duradero”.
«Os debe la sociedad mayor solidaridad, no os quedéis en el desánimo ni en la indignación», manifestó el arzobispo durante su intervención.
