Hoy se inaugura de la XVIII Feria Internacional de la Mujer Rural -Pronatura en la avenida Fernández Ladreda. ¿Cuál es la peculiaridad que diferencia Pronatura de otras ferias?
Es una feria que organiza una ong. No conocemos a ninguna otra ong que haga lo mismo en España. Aquí vienen mujeres rurales de toda España que elaboran sus productos y tenemos una representación internacional. Es una feria extraordinaria. No hay otra igual.
¿Qué dimensión internacional ha alcanzado esta feria a través de 18 ediciones?
Esta feria llega a la mayoría de edad y hace que Segovia, ciudad Patrimonio de la Humanidad, sea capital mundial de las mujeres rurales y eso se lleva con orgullo porque los segovianos siempre nos han recibido con cariño.
¿Qué encontrará el público entre los más de 60 expositores que muestran el trabajo de 164 artesanas?
Hay un área de alimentación y otro de artesanía con productos elaborados por las manos de mujeres rurales con todo su cariño. Los productos son de calidad. Nosotros hacemos una selección entre las inscripciones procurando tener variedad de alimentos y calidad. Tenemos la miel, el polen y la jalea real, buenísimos para la salud, azafrán y derivados, quesos de todo tipo y distinta curación, las conservas de Santoña que hacen las mujeres con los productos que sacan del mar, los sobaos de Cantabria, una amplia carta de repostería… Productos naturales de alimentación muy especiales y lo saben los segovianos que esperan la celebración de la feria para comprar para todo el año.
En el área de artesanía hay muchas expositoras que vienen por primera vez. Hay mujeres que hacen sus piezas utilizando materiales reciclados, artesanía en piel, cerámica, joyería y bisutería, muchos complementos, cuadros, bordados, trajes regionales.
¿Hay espacio para la innovación en esta feria? ¿Se preocupan de innovar las artesanas?
Van de feria en feria y procuran cuidar el marketing y la presentación de sus obras, van cambiando diseños y la decoración de los expositores. Aquí tenemos un verdadero muestrario, con cosas muy diferentes.
¿Los productos que estos días se muestran en Segovia, elaborados en 10 países, incluido España, tienen el sello femenino en todo el proceso de producción y comercialización, o la participación de la mujer solo es parcial?
Hemos apostado porque el sello femenino esté en toda la cadena, desde el primer eslabón, el cultivo de las materias primas, hasta el final el cuidado de la presentación al público y a las empresas.
¿Qué suponen los 25 años de trayectoria de la Federación Española de la Mujer Rural?
Vamos a hacer 25 años con los estatutos en las manos, pero trabajábamos ya en la provincia de Segovia desde el año 83. Llegar a las bodas de plata es todo un éxito aunque nos hubiera gustado alcanzar plenamente nuestros sueños, pero los años de crisis y de reducción de presupuesto han hecho que algunos se fueran a pique. Hemos visto que la mujer rural ha avanzado mucho, desde el año 83 cuando casi no salía de casa a ahora que las vemos dispuestas a ser emprendedoras. Ahora, asistir a las ferias es una de las actividades más comunes para las artesanas y desde Femur queremos romper esta dinámica e ir más allá. Creemos que el trabajo que está haciendo la mujer rural merece seguridad y una compensación y por eso traemos a la feria a importantes empresarios vinculados a grandes superficies y grandes cadenas para que conozcan y valoren el trabajo de las artesanas. Pretendemos que la mujer rural trabaje directamente para que las empresas puedan llevar sus productos a nuevos mercados y que ellas puedan estar trabajando con seguridad en sus casas.
¿La mujer rural está condenada a tener un papel secundario en la sociedad?
Desde hace unos cuatro o cinco años se ve que la mujer está tomando protagonismo dentro de la sociedad y en los gobiernos pero no el que debería tener, no es suficiente. Es verdad que las Cortes aprobaron la Ley de Titularidad Compartida y que se han dado ayudas para explotaciones para jóvenes, mujeres y hombres del medio rural, pero los gobiernos no han tenido la delicadeza de abrir ayudas especiales para la mujer rural, no han tenido suficiente delicadeza para ver los problemas reales de los pueblos.
¿Cuál es el problema más acuciante del medio rural?
Los pueblos están envejeciendo, pierden habitantes por falta de trabajo. Creo que se han hecho demasiadas obras grandes, aeropuertos, carreteras…infraestructuras que a veces no se usan y no miran que con una pequeña fábrica en un pueblo puedes dar trabajo a los jóvenes y evitar que migren a las ciudades. ¡Es tan poco lo que tienen que hacer los gobiernos! Solo hace falta tener ganas y disponibilidad, y dar facilidades para que la mano de obra joven de los pueblos no se marche a otros países.
¿Esta queja va para un gobierno concreto?
Lo generalizo porque yo he presentado mucho proyectos cuando era senadora, que se han consensuados, y tanto con unos como con otros al final no se han podido realizar. Hay gente muy buena en los gobiernos que pueden pensar como nosotros que en los pueblos hay que dar facilidades para que haya jóvenes trabajando y niños en las escuelas. Tenemos problemas en el mundo de la educación. Ahora les han hecho unos exámenes a los niños de ocho y nueve años que duran varios días pues, entenderán que no es lo mismo un colegio donde un profesor tiene a 20 niños del mismo curso a que, como ocurre en el medio rural, un mismo profesor tenga una clase donde hay dos o tres alumnos de cada curso, juntos. No pueden estar igual de preparados, además que es exagerado tener dos días de exámenes a niños de ocho años, así nos lo han dicho las familias a la federación..
