El responsable del operativo de la Guardia Civil que culminó con las detenciones de los imputados en la ‘Operación Puerto’ confirmó ayer que identificaron como clientes de Eufemiano Fuentes a los exciclistas Santiago Botero, Óscar Sevilla, Constatino Zaballa y Jörg Jaksche, aunque avisó de que no puede «asegurar ningún otro nombre».
Durante el seguimiento realizado en mayo de 2006, la Benemérita pilló al doctor con Botero en un piso de la capital, lo mismo que a Sevilla, mientras que Zaballa fue identificado en el laboratorio del doctor Merino Bartres y a Jaksche, en un hotel cercano al mismo.
En cuanto al colombiano, recabaron que «Eufemiano le indicó a su hermana Yolanda cuánto debe administrarle y cobrarle», cuando ella era responsable de los servicios médicos del equipo Comunidad Valenciana.
«Sobre las identificaciones a los deportistas se hizo un escrito concreto sin pretender ser exhaustivo. Yo no puedo asegurar ningún otro nombre excepto los cuatro deportistas que he visto relacionarse directamente con Eufemiano».
Así, el agente confirmó estos cuatro deportistas, pero ninguno más porque «en ningún momento» ha sido la «preocupación» el operativo conocer «si entran o no otros», en la supuesta trama de dopaje pese a la insistencia del abogado del Comité Olímpico Italiano (CONI), que pidió más nombres.
«Se investigaba un delito contra la salud pública con tratamientos fuera de un centro autorizado y médicos que dispensaban medicamentos fuera de una farmacia con objetivo de aumentar el rendimiento deportivo, no con función terapéutica. Nuestro objetivo es saber si hay un grupo criminal organizado para realizar prácticas terapéuticas con humanos», aclaró ante las preguntas del letrado del CONI para que identificara a más implicados.
En cualquier caso, reconoció que la información recabada «inicialmente afectaba al atletismo y al ciclismo», como prueba el hecho de que se haga «referencia a ello en una conversación telefónica y en un documento intervenido».
De igual modo, también confirmó que la palabra ‘rotuladores’ hace referencia a la EPO, ‘pizzería’ al piso de la calle Alonso Cano, ‘Siberia’ a congelar la sangre, ‘manos pequeñas’ a José Ignacio Labarta, ‘Hugo’ a Alberto León, ‘el del Huerto’ a un miembro del equipo Liberty, ‘Birilo’ a Ivan Basso, ‘Zumo de naranja’ o ‘polos’ a la sangre, y la ‘vendimia’, ‘San Isidro’ y ‘Sanfermines’, a la Vuelta, el Giro y el Tour, respectivamente.
Asimismo, el responsable del Instituto Armado explicó que el positivo de Roberto Heras en la Vuelta 2005 fue el «detonante» principal del operativo, al tiempo que subrayó las malas condiciones sanitarias que imperaban en la supuesta trama de dopaje, como las mochilas «de llevar bebida a la playa» que se empleaban para transportar la sangre, y ha remarcado que no tiene «constancia pericial» de que se hayan dañado las bolsas, como lamentó el médico en su declaración.
Por otro lado, desmintió que Eufemiano Fuentes tuviera una agenda con la que pudiera identificar los códigos secretos con que marcaba las bolsas de sangre que extraía a sus clientes. «No había ninguna libreta. No hay ningún documento con el que identificar al 100 por ciento una bolsa con un deportista», sentenció.
