Lejos de resistirse a la posibilidad de un traumático cierre, la dirección del Museo de Arte Contemporáneo Esteban Vicente trabaja casi a contrarreloj para buscar la financiación necesaria para mantener su actividad expositiva y divulgativa.
El compromiso de las instituciones públicas que integran el consorcio de mantener abierto el museo ha supuesto un alivio, pero condicionado a la posibilidad de redimensionar la actividad y recortar la actual plantilla de trabajadores. Por ello, los actuales responsables del museo exprimen hasta la última posibilidad, apelando al mecenazgo y la iniciativa privada como recurso para mantener la actividad de secciones tan importantes como la educativa, próxima a desaparecer si no se consigue financiación suficiente.
La directora del museo, Ana Martínez de Aguilar, dio a conocer ayer a una amplia representación de profesores, estudiantes, investigadores y artistas que, convocados por el catedrático de Comunicación Audiovisual de la Universidad de Valladolid Agustín García Matilla quisieron expresar su apoyo a la continuidad del museo y conocer de primera mano la situación por la que atraviesa con el fin de poder llevar a cabo acciones encaminadas a su permanencia como referente cultural de la capital.
Martínez de Aguilar explicó que la decisión de la Fundación Harriet&Esteban Vicente de retirar su aportación anual al consorcio dio al traste con el plan de viabilidad elaborado por la dirección para el periodo 2014-2016, con el que se garantizaba la continuidad del trabajo de la fundación en términos «sostenibles y ajustados» a la realidad. Así, este «giro inesperado» de los acontecimientos ha obligado a las instituciones a asumir una mayor aportación; y aunque la directora agradeció el esfuerzo realizado en este sentido, señaló que no es suficiente para garantizar la permanencia del museo. En cualquier caso, explicó que los cauces de diálogo permanecen abiertos con la fundación americana con la esperanza de que se pueda reconducir la situación y sus representantes acepten participar en el consorcio «poniendo menos dinero y asumiendo la deuda procedente de la aportación no realizada este año».
Mientras tanto, la dirección busca dinero ajustándose al modelo inicial de gestión que buscaba el «maridaje» con la sociedad civil, según explicó la directora, y los esfuerzos se centran en poder recuperar el departamento de educación, que desaparecerá hoy debido a los ajustes presupuestarios forzados por la precaria situación económica.
Sobre este aspecto, Martínez de Aguilar explicó a la comunidad educativa que la dirección ha presentado un proyecto para la sostenibilidad de este departamento en algunas fundaciones privadas, y ya ha recibido ofertas de algunas empresas para estudiar fórmulas jurídicas que permitan asumir el coste de este departamento a través de colaboraciones y mecenazgo.
Asimismo, rechazó veladamente cualquier ajuste en la plantilla de trabajadores, al manifestar que la actual nómina es «escasa», ya que hay plazas que no se han cubierto y la reducción de los horarios de los trabajadores actuales motivada por los recortes salariales equivale a prescindir de dos trabajadores en número de horas.