Los presidentes de Cuba y Estados Unidos, Raúl Castro y Barack Obama, respectivamente, sostuvieron ayer una reunión “constructiva” en el marco de la Asamblea General de Naciones Unidas que se celebra estos días en Nueva York, como parte del proceso de normalización de las relaciones bilaterales. Los dirigentes posaron en un inicio brevemente ante la prensa antes de reunirse en privado. Sentados cada uno en un sillón y separados por una pequeña mesa, se estrecharon la mano, en el caso de Obama con una gran sonrisa y Castro más comedido.
El ministro de Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez, reveló en una rueda de prensa posterior que “la reunión se ha desarrollado en un ambiente respetuoso y constructivo” en el que los dos líderes americanos “han intercambiado puntos de vista” acerca de “la necesidad de seguir trabajando en la agenda bilateral” y también sobre “la reciente visita del Papa” a ambos países. Es la primera vez que Castro y Obama se ven desde el reciente restablecimiento formal de las relaciones diplomáticas, con la apertura de las respectivas embajadas en Washington y La Habana, que tuvo lugar el pasado verano.
Los presidentes se reunieron por primera vez durante la Cumbre de las Américas de Panamá, en el pasado mes de abril, después de anunciar el 17 de diciembre el inicio de un histórico diálogo para acabar con un enfrentamiento político de medio siglo.
En cuanto al contenido de la reunión, Rodríguez contó que Castro reiteró a Obama el mensaje que trasladó el lunes a la Asamblea General. “No habrá normalización con bloqueo”, afirmó tajante Rodríguez, aclarando que “el ritmo” de la restauración de las relaciones bilaterales dependerá del fin del embargo. A este respecto, Rodríguez reprochó a Obama que las medidas ejecutivas que ha adoptado hasta ahora en relación al bloqueo “han sido limitadas” y le pidió que profundice en ellos para precipitar el fin del aislamiento comercial, económico y financiero de Cuba.
“El presidente de Estados Unidos tiene amplísimas facultades ejecutivas que le permitirían modificar sustancialmente muchos elementos del bloqueo”, explicó, recalcando en esa misma línea que “no habrá progreso sustancial en el proceso de normalización, si no hay cambios sustanciales en el bloqueo”. Hasta que ocurra, Rodríguez indicó —del mismo modo que ya avanzó Raúl Castro en su intervención— que Cuba seguirá presentando ante la Asamblea General el proyecto de resolución para acabar con el embargo y este año lo hará el 27 de octubre. También hubo referencias a Guantánamo.
