El presidente de Francia, François Hollande, aseguró ayer en Berlín que la identificación de las 150 personas que viajaban a bordo del avión de Germanwings que se estrelló la semana pasada en los Alpes concluirá antes de que acabe esta semana.
“El ministro del Interior francés ha confirmado que, como muy tarde a finales de semana, será posible identificar a todas las víctimas gracias a las extracciones de ADN que se han hecho”, dijo Hollande tras la rueda de prensa que dio junto a la canciller de Alemania, Angela Merkel, al término de un Consejo de Ministros conjunto por ambas partes.
La Gendarmería había mantenido hasta ahora que los resultados definitivos podrían tardar entre dos y cuatro meses. También advirtió de que algunas de las víctimas podrían no llegar a ser identificadas nunca por la destrucción de los cuerpos.
Por otro lado el consorcio asegurador del grupo Lufthansa, matriz de la aerolínea Germanwings, reservó 300 millones de dólares (279 millones de euros) para indemnizar a las familias de los pasajeros del vuelo 4U9525, según informaron algunos medios de Alemania.
Los rotativos germanos afirmaron que el grupo Lufthansa reunió estos fondos para afrontar el pago de las indemnizaciones por los 150 muertos en el trágico vuelo que partió de Barcelona con destino a Dusseldorf.
La cantidad reservada está destinada a afrontar tanto el pago de indemnizaciones a familiares como el derivado de la pérdida del avión, un Airbus A320. El director de Operaciones de Germanwings, Oliver Walter, explicó el pasado lunes en Marsella que la aerolínea pagará a las familias de las víctimas del vuelo 4U9525 una “ayuda financiera rápida”.
Lubitz informó de su depresión a Lufthansa.- Lufthansa envió a la Fiscalía de Dusseldorf documentación en la que se acredita que el copiloto Andreas Lubitz de Germanwings informó en 2009 a la escuela de pilotos de la aerolínea de “un episodio previo de depresión severa”, que obligó a interrumpir su formación varios meses.
Entre la documentación entregada, se incluía un correo electrónico de Lubitz en 2009 en el que informaba a la escuela de pilotos de la reanudación de su formación, tras sufrir un “episodio previo de depresión severa” y presentar los correspondientes documentos médicos.
En un comunicado, Lufthansa señaló que la documentación aportada incluye documentos adjuntos sobre temas médicos relacionados con la reanudación de su entrenamiento de vuelo, en los que se informaba a la escuela de un episodio previo de depresión severa en 2009, y la formación proporcionada en dicha escuela.
