Una espina clavada. Para los abulenses, el paso del AVE por Segovia en vez de por Ávila es una espina clavada. Desde que, en 2007, se inauguró el AVE entre Madrid y Valladolid, con parada en Segovia, que relegó a Ávila a un segundo plano en el mapa ferroviario español, en la ciudad vecina se escuchan voces exigiendo un enlace con Segovia.
Ya en 2007, el exministro popular Ángel Acebes prometió que si Mariano Rajoy ganaba las elecciones el AVE pasaría por Ávila. Afirmó, además que “el AVE tenía que haber pasado por Ávila, pero Zapatero nos lo quitó”.
Años después, en 2010, el entonces ministro de Fomento, el socialista José Blanco anunció que Fomento iba a construir una línea de alta velocidad entre las dos ciudades. Aunque no ofreció detalles sobre el proyecto, sí avanzó que la línea tendría una velocidad de 55 kilómetros y permitiría viajar de Ávila a Madrid en 40 minutos.
Hace un año, la ministra de Fomento Ana Pastor, del PP, se posicionó a favor de la conexión entre Ávila y Segovia, si bien aplazó su ejecución “hasta que la situación económica mejore”.
A fecha de hoy, y aunque se desconoce en qué estado exacto se encuentra el proyecto (la Subdelegación del Gobierno de Ávila no tiene constancia del mismo), lo cierto es “algo hay”. Bien lo sabe el alcalde de Villacastín, Jesús Grande (PP), ya que a su Ayuntamiento han acudido en diferentes ocasiones técnicos solicitando información sobre los terrenos que podrían quedar afectados por el paso de la línea férrea.
En vista de que, en Villacastín, el proyecto de conexión entre Ávila y Segovia por AVE está creando “inquietud” al vecindario, Grande ha solicitado una entrevista con la ministra Pastor. En dicha entrevista, que tendrá lugar el próximo lunes, 9 de marzo, el regidor de Villacastín solicitará que, en caso de que finalmente la línea pase por el término municipal, se construya una estación. “Lo que está claro —manifestó ayer Grande— es que si el AVE pasa pero no para en Villacastín, a nosotros únicamente nos perjudica”. Ahondando en esta línea, el regidor advirtió que el trazado previsto del AVE (“el que resulta más lógico”) cruzará “unos siete kilómetros” del término municipal, restando terreno o, en casos, dividiendo, a “muchísimas fincas”.
“Lo que vamos a pedir —concluyó Grande— está justificado; no se cómo acabará todo esto, pero lo que sí aseguro es que vamos a luchar por los intereses de Villacastín”.