Los mandatarios de la Comunidad de África Oriental condenaron ayer el golpe de Estado en Burundi contra el presidente Pierre Nkurunziza y abogaron por el aplazamiento de las elecciones previstas en el país, informó el portavoz del Gobierno keniano, Maoha Esipisu, a través de Twitter.
Tras la cita en Dar es Salaam, en Tanzania, los presidentes de este país, Kenia, Ruanda y Uganda, así como el vicepresidente de Sudáfrica, llamaron a una “vuelta al orden constitucional” después de que un general, con el apoyo de altos cargos del Ejército y la Policía, anunciara la destitución del presidente Nkurunziza.
Según Esipisu, los mandatarios “llaman a Burundi a aplazar las elecciones” —hay elecciones parlamentarias previstas para este mes y presidenciales para junio—, pero defienden que deberían celebrarse “dentro del mandato del Gobierno actual”. Igualmente, condenaron “la violencia en Burundi” y llamaron a “todas las partes a garantizar el fin de la violencia”, según el portavoz keniano.
Golpe de estado
La Presidencia de Burundi emitió un comunicado en el que aseguraba que el “golpe de Estado fantasioso” por parte de “un grupo de militares amotinados” fue desbaratado e hizo un llamamiento a la calma a los ciudadanos, después de que muchos de ellos hubieran celebrado con júbilo la destitución del presidente, Pierre Nkurunziza.
El general Godefroid Niyombaré, antiguo jefe de la Inteligencia del país había anunciado ayer en un cuartel en Buyumbura arropado por otros altos cargos militares la destitución del presidente Nkurunziza por su decisión de optar a un tercer mandato.
Asimismo, había indicado que el autoproclamado “comité para el establecimiento de la concordia nacional” iba a trabajar con la sociedad civil, líderes religiosos y políticos en la formación de un gobierno de transición.
Calma
El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, llamó a todas las partes en Burundi a actuar con “calma” y “contención” para evitar una escalada de violencia tras el golpe militar contra el presidente del país africano, Pierre Nkurunziza.
El máximo responsable de la ONU “recuerda a todos los líderes burundeses la necesidad de preservar la paz y la estabilidad en un país que tanto ha sufrido por anteriores periodos de violencia”, según su portavoz.
Burundi ha sido escenario en las últimas semanas de manifestaciones en contra de la decisión del presidente de optar a un tercer mandato en las elecciones del próximo mes de junio. Según los activistas, al menos 22 personas han muerto hasta la fecha en la represión de las protestas.
