El director de la Compañía Nacional de Danza (CND), José Carlos Martínez, aspira a que el Teatro de la Zarzuela sea la sede de la formación, según confesó durante la presentación en Madrid del ballet clásico ‘Don Quijote’, a partir del 16 de diciembre en la mencionada sala. Al ser preguntado por este asunto, el director artístico dijo que dependerá de la “voluntad” tanto del INAEM, como de la CND. “Creo que es una cuestión de dirección artística por los dos lados. No veo ningún problema para que se pueda hacer”, recalcó al ser preguntado de nuevo.
Sobre si tuvo una conversación con el nuevo director del teatro de la Zarzuela, Daniel Bianco, que fue nombrado en septiembre, Martínez señaló que por el momento no ha sido posible porque el escenógrafo argentino está “muy ocupado”. “Vamos a aprovechar que vamos mañana al Teatro para ver cómo vamos a empezar a trabajar a partir de la temporada que viene”, indicó. A su juicio, sería “muy importante” para el futuro de la Compañía Nacional de Danza que haya una colaboración “más importante” y haya temporadas estables, como él pidió al llegar al cargo de la CND en 2010.
“Durante el periodo de Paolo Pinamonti —como director del teatro de la Zarzuela desde 2011— hemos estado menos presentes porque había mucha zarzuela y vamos a ver qué espacio nos van a dejar para que podamos imaginar que un día es nuestra sede el tetro”, subrayó. De hecho, existe una orden emitida por el Ministerio de Cultura de 2011 por la que se establece que el teatro madrileño es “centro de creación artística del INAEM”.
“Me facilitaría mucho el trabajo en la compañía que tuviéramos una sede estable y, al igual que el ballet nacional, las unidades del INAEM tienen que tener una sede”, avisó el director artístico de la compañía. Por otro lado, Martínez no descartó futuras colaboraciones con el que ha sido durante más de 20 años director de la Compañía Nacional de Danza, Nacho Duato, después de que éste recientemente dejara la puerta a colaboraciones futuras, aunque eso sí, reconoció el problema de coordinar las agendas del coreógrafo y la CND, y la falta de un teatro. De hecho, advirtió de que no supondría un coste elevado para la compañía el contar con una o dos piezas de Duato, ya que hay escenografía y vestuario.
