Este año, siguiendo con un trabajo que comenzó hace varios veranos, Fidel José Fernández y Fernández-Arroyo han realizado el censo de nidos con éxito y pollos crecidos de cigüeña blanca en el entorno del Refugio de Rapaces de Montejo, que se extiende por la parte del nordeste de Segovia, el sur de Burgos y el suroeste de Soria.
Los datos de 2015 reflejan un total de 105 nidos de cigüeña blanca revisados en la comarca por el presidente del Fondo para el Refugio de Rapaces; de los que 84 nidos se vieron ocupados por alguna cigüeña alguna vez y 59 nidos tuvieron éxito en la cría: de los que se contabilizaron ocho nidos con tres pollos; una treintena con dos; y 21 nidos con uno —en esta ocasión no se encontró ningún nido con cuatro aves—; lo que da un total de 105 pollos que en principio salieron adelante. Además, los observadores constataron la desaparición o la muerte de al menos otros cinco pollos (tres seguros y dos posibles).
En cuanto a la productividad, referente a la media de pollos volados por nido ocupado, resalta el estudio que es de 1,25 este año; mientras que la tasa de vuelo, la que mide los pollos volados por nido con éxito, es de 1,78. Estos datos son un poco más bajos que los del año anterior aunque muy similares a los de 2013.
Estos 105 nidos corresponden a 44 términos municipales, la mayoría de ellos (30) de la provincia de Segovia, mientras que el resto se divide entre once de Burgos y tres de Soria.
En Segovia destacan las localidades de Campo de San Pedro, donde se contabilizaron quince nidos con éxito, en los que se criaron 23 pollos, y otros cuatro sin éxito; y Ayllón, con seis nidos con éxito y un total de 10 pollos.
Ambos municipios pueden presumir de tener el mayor número de nidos de la zona del Refugio de Rapaces de Montejo. De hecho, en Campo de San Pedro es complicado mirar a algún punto alto sin encontrar un nido, destacando que hay siete en uno de los silos grandes paralelos y seis en el otro, todos ellos regentados; además del de la iglesia, la chimenea junto a la carretera a Riaguas, los postes de la luz… Todo un espectáculo en la época de cría de la cigüeña blanca, cuando es posible ver a los pollos aprender a volar por los despejados cielos de la zona.
