El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, describió al Dalai Lama como un “buen amigo” y dijo que el líder espiritual tibetano representa una inspiración para defender la “libertad”, en un gesto de apoyo público de marcado carácter simbólico.
Ambos coincidieron en el Desayuno de la Oración, un foro en el que Obama aseguró que el Dalai Lama es “un ejemplo poderoso”. “Nos inspira a alzar la voz en favor de la libertad y la dignidad de todos los seres humanos”, indicó el presidente de EEUU.
CORDIALIDAD
Ante la atenta mirada de quienes esperaban gestos de acercamiento, Obama y el Dalai Lama se saludaron y estrechado la mano al inicio del acto, pero no mantuvieron la que sería su cuarta reunión. Una cercana asesora de Obama, Valerie Jarrett, sí ha compartido mesa con el líder tibetano, lo que podría interpretarse como una señal de respeto de la Casa Blanca.
China se pronunció en reiteradas ocasiones en contra de cualquier acercamiento al Dalai Lama, al que considera un peligroso opositor. Un artículo difundido por la agencia oficial de noticias Xinhua advertía antes del desayuno de que “hacer migas con un secesionista es jugar con fuego”.
El país asiático afirmó que las relaciones con EEUU se tornarían negativas de continuar así.
