Capilla Jerónimo de Carrión
Dirección y transcripciones: Alicia Lázaro
Obras de: Sebastián Durón y Jerónimo de Carrión
27 de diciembre
Lugar: Capilla del Santísimo de la Catedral de Segovia
Organiza: Fundación Don Juan de Borbón
Como es costumbre se celebra la clausura del ciclo Música en los barrios en la catedral de Segovia y con música compuesta en su seno para las celebraciones litúrgicas que se celebraban a lo largo del año.
En esta ocasión se han interpretado obras de Sebastián Durón, maestro de la Real Capilla y músico importante en la corte de Carlos II, por lo que fue desterrado al llegar Felipe V; y del maestro de capilla Jerónimo de Carrión, que seguramente naciera en Segovia, pues empezó su formación musical en la Capilla de la Catedral y después de obtener plaza en Mondoñedo y Orense sucesivamente, es llamado desde Segovia para la plaza de maestro de su Capilla y donde permanece hasta su muerte, ocurrida en 1721.
Los dos maestros nacieron el mismo año, 1660, muriendo Jerónimo de Carrión cuatro años después que Durón, 1721. Estos dos compositores se diferencian en la adecuación del texto con la música, mejor en Jerónimo de Carrión, lo que le hace más armonioso y menos forzado aunque Durón llegase a ser mucho más conocido.
El concierto ofreció una gran comunicación con el público basándose en el equilibrio entre el grupo vocal e instrumental, en la calidad y en el mayor conocimiento de la música antigua por parte del público. La capilla ha grabado en dos ocasiones música de Jerónimo de Carrión, 2002 y 2007. Fueron muy aplaudidos algunos números como el dúo “Con el ayre, airecillo que corre” de Carrión, en las voces del contratenor Gabriel Díaz Cuesta y el tenor Ariel Hernández; también el a cuatro voces “Segadorcillos, que al son de las hoces” de Durón, que sirvió de bis y la jácara al nacimiento, que cerró el programa, a cuatro voces y con buena ejecución por parte del arpa de Sara Águeda y la percusión de Daniel Garay.
El programa se inició con un tiento de Correa de Arauxo a cargo del organista José Ignacio Gavilanes desde el realejo de la capilla.
