El XXXI Ciclo Taurino-Cultural de la peña ‘El Espontáneo’ se ha celebrado esta semana con cuatro conferencias-coloquios que tuvieron variantes en cuanto al tema a tratar: las ganaderías, la escuela taurina de Madrid, la torería y los encastes del toro de lidia. Fueron los portavoces en respectivas conferencias José Vázquez, José Luis Bote, Iván Vicente y Luis Miguel Parrado.
La última de estas conferencias que cerraba el ciclo, en el saber del periodista jiennense Luis Miguel Parrado, clarificó con alto grado de entendimiento en la materia, la evolución de los encastes del toro de lidia, dando datos concretos, cifras, nombres y fechas, de una manera extraordinaria que cautivó al auditorio.
“Desde los cinco primeros conocidos encastes del toro, el vazqueño, navarro, jijona, Cabrera y Vistahermosa, pasando después por los de Contreras, Coquilla, Rincón, Urcola o Villa-Villar hasta los predominantes en nuestros días, Domecq, Núñez y Santa Coloma con otros como Albaserrada, Miura, Pablo Romero o Victorino Martín, fueron evolucionando de forma y manera diferentes. Yo me he versado sobre este aspecto de la fiesta de toros por puro gusto y vocación. Llevo en ello desde mi infancia y mantengo el interés con absoluta dedicación. Quien considero entiende más al toro de lidia es el transportista de ganado, quien se entera de pormenores ignorados por la mayoría. También, naturalmente, el mayoral de la ganadería”.
“El momento de las ganaderías mantiene las mencionadas evoluciones de los encastes, prevaleciendo la gran diferencia en número de toros cuatreños lidiados que hace que esa diferencia sea expectacular. En 2014, el encaste Domecq lidió 3.043 toros, el 70% de los toros lidiados; Núñez, 270 toros; y Santa Coloma, 268. Otros encastes el 7,6 por ciento. Aquellos tiempos pasados con referencia a las décadas de los años cincuenta y sesenta, marcaban otros condicionantes. Cuadri, Pérez de San Fernando, Arranz… Vistahermosa y Domecq han sido los encastes hegemónicos de los dos tiempos referentes a cada encaste”.
“Conocí a un hombre que creo fue también conferenciante en este ciclo llamado José de la Cal y que era un verdadero entendido en el toro de lidia. Fue profesor de la Escuela Taurina de Madrid. He leído varios trabajos suyos y tengo una clara referencia de su saber y entender al toro que me hace coincidir en su mayoría con su personal criterio. Hoy en día, hay que reconocer que el encaste Domecq impera de manera destacada. Zalduendo y Jandilla y ahora Juan Pedro Domecq han sido promotores del auge que tomó este encaste”.
La conferencia y el coloquio resultaron de un interés mayúsculo. Expresión, matización, clarificencia y magisterio en materia tan compleja como lo es el toro de lidia y sus condicionantes. Luis Miguel Parrado lo magnificó de forma sencilla dando cifras, fechas, nombres y anécdotas y hechos relevantes. Al finalizar su oratoria recibió el reconocimiento de los aficionados en forma de dos ovaciones consecutivas. Después en el coloquio estuvo igualmente sobrado y sumamente explícito.
Durante el coloquio se ofreció para volver a Segovia a impartir otra conferencia, ésta audiovisual, lo que seguramente será aceptado por la peña taurina y transcurrido algún tiempo Luis Miguel Parrado retornará a nuestra ciudad para deleitarnos de nuevo con su bien saber y bien decir con el importante aditamento de una pantalla donde reflejar la vida del toro en movimiento.
Para finalizar, cena en el restaurante Mínimos, donde prosiguió un personal y cordial coloquio y entrega de un bonito óleo de Lope Tablada con una imagen de un grupo de toros bravos en el campo.
