Tras ser galardonado el pasado verano con el Premio de Poesía Jaime Gil de Biedma, instituido por la Diputación de Segovia, el poeta soriano Fermín Herrero no deja de recibir nuevas distinciones: primero el Premio de la Crítica de Castilla y León, y más recientemente el Premio Castilla y León de las Letras 2014. «A partir de haber obtenido el Gil de Biedma no dejan de sucederme `milagros´ literarios -reconoce el escritor-. En cualquier caso, aunque no hubiera recibido con posterioridad ningún otro galardón, creo que el premio ya era, objetivamente, un reconocimiento de primera magnitud, por el jurado, por su historial, por su difusión, etc.»
Fermín Herrero ha sido galardonado con el Premio Castilla y León de las Letras 2014 por su «capacidad para conciliar la poesía clásica y la moderna». Según se recoge en el fallo del jurado, Herrero usa un lenguaje «que rescata los pesares y sentires de las gentes del mundo rural, desde una dimensión del tiempo distinta al ajetreo de lo inmediato, un tiempo detenido en el que dignifica la humildad, destacando la letra menuda del vivir».
El poeta soriano reconoce que la noticia de este nuevo galardón la recogió «con una alegría inmensa, pero a la vez con una sorpresa absoluta y una responsabilidad no menor». «Sólo hay que ver en la lista de premiados los cuatro primeros, tres premios Cervantes y Claudio Rodríguez -añade-. Con intentar acercarse a la obra de cualquiera de ellos, me conformaría».
«En todo caso -continúa- este es un premio de naturaleza muy distinta al de la Crítica, en realidad es la mejor culminación que puede tener un trabajo literario en la región. Por eso es difícil hacerse a la idea de que me ha sido concedido, de que soy digno de tenerlo».
