El primer ministro francés, Manuel Valls, aseguró ayer que su Gobierno mantiene los planes para despojar de la nacionalidad gala a los terroristas que tengan doble nacionalidad, después de que la ministra de Justicia, Christiane Taubira, pusiera en duda que la reforma fuera aprobada. Tras las declaraciones realizadas por Taubira el martes, Valls subrayó que el Gobierno mantiene su intención de modificar la Constitución para quitar la nacionalidad francesa a los terroristas con doble nacionalidad.
En rueda de prensa al término de la reunión del Consejo de Ministros, Valls afirmó que la polémica reforma de la Constitución va a ser remitida al Parlamento como el presidente, François Hollande, anunció tras los atentados que acabaron con la vida de 130 personas el 13 de noviembre en París. “Como el presidente de la República había anunciado ante el Congreso, el Gobierno ha decidido someter al Parlamento la ampliación de la retirada de la nacionalidad a todos los ciudadanos con doble nacionalidad”, afirmó Valls, antes de asegurar que los debates sobre esta reforma comenzarán el 3 de febrero en la Asamblea Nacional.
“Desde el momento en que hay un compromiso del presidente de la República y que nosotros hemos recabado una opinión especialmente clara del Consejo de Estado sobre la necesidad de una reforma constitucional, no podía haber otras soluciones distintas a la adopción de esta medida”, explicó.
Valls también descartó la posibilidad de poner fin al estado de emergencia de forma progresiva. “De acuerdo con el criterio del Consejo de Estado, las medidas administrativas adoptadas con el estado de emergencia se cancelarán cuando termine el estado de emergencia”, dijo.
En ese sentido, el primer ministro galo relató que el estado de emergencia ha permitido adoptar 312 medidas de asignación a residencia, similares a un arresto domiciliario. Aprobado por el presidente de Francia, François Hollande, el 13 de noviembre, el estado de emergencia fue ampliado por una votación casi unánime del Parlamento francés. “El estado de emergencia se inscribe plenamente en el estado de derecho”, explicó posteriormente el primer ministro.
