Los responsables de Asaja en Castilla y León se han reunido esta semana con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), Juan Ignacio Diego, en el primer encuentro institucional entre la organización agraria y el recientemente nombrado responsable del organismo de cuenca. En el encuentro, según informó Asaja en un comunicado, la organización ha pedido “que, de una vez por todas, las administraciones, y la CHD en concreto, como ente que gestiona la principal cuenca de nuestra Comunidad Autónoma, entiendan el regadío como un principal factor de desarrollo económico y social para nuestra Comunidad, abandonen su indolencia y sean proactivos en este tema, propiciando en lo posible el impulso de la producción agrícola de regadío”.
Según explicaron desde la organización agraria, este periodo 2015-2021, en el que se ha de desarrollar el nuevo Plan Hidrológico Nacional y que coincide con la aplicación del nuevo Plan de Desarrollo Rural, “es determinante para poner en marcha la modernización de la totalidad de la superficie de cultivo que, regándose en la actualidad, todavía no se ha modernizado, puesto que de ello depende un uso más racional y eficaz de los recursos hidráulicos”. También, consideran desde Asaja, en este periodo hay que rematar proyectos de regadío todavía pendientes en Castilla y León, como Payuelos o la Armuña, y propiciar un marco de desarrollo para el regadío subterráneo y para regadíos privados.
Los responsables de Asaja insistieron en la necesidad de que en el nuevo plan se recoja la autorización sin restricciones, en todo el ámbito de la cuenca, de captaciones de menos de 7.000 metros cúbicos, ya que de ello depende la creación de granjas y pequeñas industrias o negocios locales.
Recordaron desde la organización que Asaja ha criticado en reiteradas ocasiones que la CHD “es un organismo en el que todavía pesan demasiado antiguos malos hábitos y excesivas trabas burocráticas, lo que impide resolver los expedientes administrativos que tienen que ver con los derechos de concesión de agua. Lentitud que no es tal a la hora de instruir y resolver expedientes sancionadores, donde lo habitual es una indefensión de los usuarios del agua”.
Otro punto que preocupa a los profesionales es la limpieza y conservación de ríos y arroyos, “para la cual la CHD debería realizar convenios con diputaciones y ayuntamientos que permitan agilizar estas tareas”. En cuanto a la limpieza de cauces menores por iniciativa privada, Asaja pidió más facilidades a la hora de conceder permisos al agricultor que lo pida, “puesto que asume unos gastos de limpieza de un cauce de dominio público, en beneficio de todos los ciudadanos”.
Por lo que respecta al problema de la limpieza de cauces, Asaja recalcó la proliferación de plagas, en concreto topillos y conejos, en las márgenes de los arroyos, y pidió a la CHD una “especial atención y colaboración para erradicar estas plagas manteniendo limpios estas áreas, para lo que la quema controlada es la herramienta más eficaz”.
473.165 hectáreas de regadío.- Actualmente (datos PAC 2014) en Castilla y León hay 473.165 hectáreas de regadío, lo que supone alrededor del 17% de la superficie cultivada. Un porcentaje creciente cuyo peso es aún mayor en la renta agraria, puesto que los cultivos de regadío reportan un mayor valor añadido. Entre las principales producciones agrícolas de los regadíos de la región destacan, por superficie, el maíz (126.338 hectáreas), el trigo blando (91.731) y la cebada (80.096).
