El titular del Jugado de Instancia e Instrucción número 1 de Cuenca dictó ayer un auto por el que se decreta el levantamiento del secreto de sumario que pesaba sobre las diligencias previas por las que se investigan los asesinatos de Marina Okarinska y Laura del Hoyo el pasado mes de agosto en Cuenca.
Por estos hechos se encuentra imputado Sergio Morate Garcés, quien continúa en prisión comunicada y sin fianza en la cárcel madrileña de Estremera y será juzgado por un jurado popular, según confirmó el fiscal jefe de Castilla-La Mancha, José Martínez.
El levantamiento del secreto de sumario permite únicamente a las partes personadas en el procedimiento el acceso al mismo, teniendo el procedimiento carácter reservado para el público en general, según recoge el artículo 301 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal.
Mientras tanto, los investigadores de la Policía Nacional se inclinan, según sus últimas pesquisas, por que el presunto asesino de las jóvenes de Cuenca no contó con colaboración de una segunda persona a la hora de trasladar los cuerpos de sus víctimas desde su domicilio hasta la orilla del río Huécar donde fueron halladas sin vida.
Este punto es una de las incógnitas que quedan aún por esclarecer tal y como confirmó el mes pasado la fiscal jefe de Cuenca, Isabel Gómez, cuando aseguró que “no es descartable la participación de terceras personas”, si bien “no en la ejecución material de las muertes” de las jóvenes, pero “sí en la preparación o ulterior huida u ocultación de los cuerpos” por parte de Morate.
Tras conocerse el levantamiento del secreto de sumario, el letrado de Marina Okarynska, —exnovia de Sergio Morate— , Luis Miguel Sequi, aseguró que ahora lo importante era “ver qué caminos se siguen y si se transforman en sumario ordinario”.
Sequi avanzó que el siguiente paso era que el juez instructor, titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Cuenca, Gonzalo Criado del Rey Tremps, diera vista a las partes “para dar cuenta de lo actuado”. Sequi agregó que, a partir de ahí, las partes podrían conocer “lo ya actuado y, posteriormente, completar con otras diligencias nuevas esa instrucción que se haya llevado a cabo hasta la fecha”.
Por otra parte, la acusación privada avanzará, “salvo que haya alguna diligencia jurídico sumarial que convenga aclarar y la pediremos al efecto”, mientras se mantienen “muy pendientes” de la apertura de la pieza paralela “de responsabilidad civil en los hechos”, aseguró el letrado.
