Durante una visita a las obras de la antigua cárcel provincial, hoy centro de creación municipal, la alcaldesa, Clara Luquero, hizo una estimación que señala a que ya se ha abordado más del 70 por ciento de la rehabilitación de este inmueble de 6.000 metros cuadrados útiles y, además, paralelamente a la recuperación de galerías y estancias, se ha consolidado como proyecto cultural innovador.
Luquero, que estuvo acompañada por el concejal de Empleo, Javier Giráldez, como responsable de las obras acometidas en el último año a través de programas de empleo, señaló que “se ha dado un nuevo paso en la rehabilitación” con las actuaciones desarrolladas en la zona central del panóptico, uno de los espacios más singulares del edificio.
La alcaldesa informó de que estas obras han consistido, fundamentalmente, en reforzar la estructura, los forjados, para permitir acoger a mayor número de personas con garantías de seguridad. Destacó la dotación de un espacio ‘en arena’, circular, para representaciones teatrales, presentaciones de libros, conferencias, etc., en el que en este momento se están instalando gradas y que ya fue estrenado en agosto de 2013, todavía pendiente de acondicionar, por la compañía segoviana Nao D’amores con la obra ‘Penal de Ocaña’.
accesibilidad Entre las mejoras introducidas recientemente, la instalación de un ascensor para permitir el acceso a cualquier persona con problemas de movilidad y el cerramiento con cristales, “de manera que no se perturba la visión de la estructura arquitectónica de un sitio tan singular”, según sostuvo. El cerramiento permitirá abordar en próximas fases un proyecto de climatización, principalmente calefacción, ahora inexistente y una de las asignaturas pendientes de este centro cultural.
Más adelante está previsto acondicionar como camerinos los rincones situados en las esquinas de este espacio circular.
Además, se ha ajardinado uno de los patios, concebido junto a la futura cafetería proyectada en uno de los antiguos pabellones de la cárcel, con ajardinamiento corrido en la periferia del mismo y alcorques donde se ha plantado arbolado. Luquero indicó que la finalidad es obtener un espacio acogedor, con acceso también desde el exterior.
La alcaldesa comentó que “vamos paso a paso, avanzando en la rehabilitación con nuestros propios recursos municipales, sin detenernos pero a un ritmo moderado”. Anunció que la siguente fase a abordar será la rehabilitación de la tercera galería y otros dos espacios en la zona trasera del inmueble. Se trataría de aproximadamente un 25 por ciento de la superficie, todavía pendiente de acometer.
La antigua cárcel está distribuida en dos plantas de corredores, alas, galerías, patios y celdas que progresivamente se han ido transformando en talleres, laboratorios, espacios de trabajo, aulas, salas de exposiciones, de encuentro y reunión.
La zona central rehabilitada en el último año, posiblemente la más singular, está coronada por un torreón con ventanas verticales y tiene más de veinte metros de altura. También se ha trabajado en la cubierta de la cuarta nave y la crujía perpendicular, sin rehabilitar, y se ha retejado esa zona para evitar su ruina. En materia de accesibilidad, además del ascensor, se ha abierto una nueva puerta de emergencia y se ha habilitado una rampa. Por último, se ha dotado a las instalaciones de protección contra incendios.
