La retirada de la marquesina de la estación de autobuses ya tiene fecha. “Las obras empezarán a primeros de septiembre, casi con total seguridad el día 4”, pronosticó ayer la alcaldesa, Clara Luquero, tras la celebración de la Junta de Gobierno Local, en la que se acordó contratar a la empresa ‘Obra Civil y Edificación Segesa, S.L.’ para llevar a cabo dicha actuación, por un importe de 68.835,54 euros.
Como consecuencia de esas obras, cuyo plazo de ejecución es de dos meses, y “para seguridad de los usuarios”, la estación permanecerá cerrada.
También en la Junta de Gobierno Local de ayer, en relación a la estación de autobuses, se acordó, por el mismo motivo de las obras, el desalojo de dos locales —en concreto, una panadería y una tienda de golosinas— y cuatro taquillas —las correspondientes a las empresas La Sepulvedana, Autocares Bermejo, Autocares Garrido y Autocares Galo Álvarez—.
Mientras se desarrollen las obras, el Ayuntamiento propondrá a la Junta de Castilla y León el paseo de Ezequiel González como parada de los autobuses, lo que supondrá la pérdida de unas 40 plazas de aparcamiento en la zona. Luquero aseguró que el Ayuntamiento ha mostrado su “total disposición” a colaborar con la Junta en todo lo referente a la estación de autobuses, si bien quiso recordar que “quien tiene las competencias en materia de transporte interurbano es la Junta”.
Luquero dijo desconocer cuándo se reabrirá la estación de autobuses, pues tras la eliminación de la marquesina se colocará “un cubrimiento provisional”. “Lo que no sabemos es si ese cubrimiento reunirá las condiciones adecuadas para reabrir la estación de autobuses al público”, declaró Luquero.
“Los segovianos —continuó diciendo la alcaldesa— saben perfectamente que la voluntad del Ayuntamiento ha sido hacer coincidir las obras de remodelación de la estación con las de la retirada de la marquesina”. Sin embargo, Luquero lamentó que el Ayuntamiento continúe sin tener en su poder “ningún escrito de la Junta que formalice su compromiso verbal de cofinanciar las obras de remodelación”. “Sin ese documento —agregó— el Ayuntamiento no puede iniciar el proceso para contratar las obras”.
De acuerdo a su relato, el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, se comprometió con ella en mayo de 2014 a cofinanciar las obras de remodelación de las instalaciones. A renglón seguido, Luquero mantuvo un encuentro con el entonces consejero de Fomento, Antonio Silván, quien concretó que la ayuda sería de un máximo de 500.000 euros. Técnicos de la Junta y del Ayuntamiento han trabajado desde entonces conjuntamente para redactar el proyecto. “El Ayuntamiento —continuó Luquero— ha ido cumpliendo paso a paso cada uno de los requisitos impuestos por la Junta, incluida una prueba de carga de la campa con resultado positivo, siempre con la confianza de poder realizar las obras de un tirón”.
Sin embargo, la alcaldesa criticó el hecho de que “pasan los meses y la Junta no envía ningún documento” que garantice su aportación económica. “El Ayuntamiento no puede esperar más”, dijo.
En cumplimiento de una orden judicial, que obligaba a retirar la marquesina, y a pesar de que el juez “concedió una ampliación del plazo, precisamente para que coincidieran las dos obras”, finalmente el Ayuntamiento ha tenido que emprender la eliminación de esa cubierta. “Debido a la inacción de la Junta”, acusó en reiteradas ocasiones Luquero, quien no obstante, espera que el asunto “se reconduzca” en la reunión que mantendrá, a finales de mes, el día 26, con el nuevo consejero de Fomento de la Junta, Juan Carlos Suárez-Quiñones.
