Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea mostraron su voluntad de negociar con Reino Unido las condiciones de una nueva relación para apoyar su permanencia en el club comunitario, pero expresaron en su mayoría que consideran “inaceptable” revisar o restringir para ello algunos de los derechos fundamentales que asisten a los europeos. “Queremos escuchar a (al primer ministro David) Cameron. Conocemos sus propuestas, pero va a detallarlas. Si son conformes con el acervo europeo, la negociación podrá tener éxito, si no, la negociación será más difícil”, declaró Hollande a su llegada al Consejo europeo que concluirá hoy en Bruselas.
El mandatario galo consideró “legítimo” escuchar la exposición de Cameron, pero quiso dejar claro que “no es aceptable revisar” los fundamentos de los compromisos europeos. En la misma línea, la canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que su país quiere que Reino Unido “permanezca en la Unión Europea”, pero avisó de que “al mismo tiempo, las libertades fundamentales, los principios básicos de la UE no se pueden restringir”, aclaró.
Esta es la primera ocasión en la que los líderes de la Unión Europea discutirán de manera directa sobre los cambios que reclama Cameron en las relaciones con los Veintiocho para que su Gobierno defienda el ‘sí’ en un referéndum de pertenencia a la UE que ha prometido celebrar antes de que acabe 2017.
Las exigencias británicas se enmarcan en cuatro áreas; competitividad, integración, moneda única y bienestar sociales, siendo esta última la más polémica por contemplar una restricción en las prestaciones sociales a los europeos que trabajen en Reino Unido, durante sus primeros cuatro años en el país en este sentido.
Sin embargo, el presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, avisó de que pese a la “buena voluntad” de todas las partes, sus contactos previos con las capitales le han hecho constatar que algunas de estas reivindicaciones “parecen inaceptables” para sus socios en este caso.
“Si el primer ministro Cameron convence esta noche a los líderes de que podemos trabajar juntos para encontrar soluciones en las cuatro áreas, entonces tendremos una verdadera oportunidad de lograr un acuerdo en febrero”, resumió Tusk. “Hablaremos de ‘Brexit’, pero no es momento para salidas de Europa, es tiempo para una mayor cooperación”, dijo por su parte el primer ministro griego, Alexis Tsipras.
En opinión del primer ministro de Estonia, Taavi Roivas, tanto Cameron como el resto de socios deberán hacer prueba de “mucha creatividad y mucho esfuerzo” para impulsar el proceso de negociación y tener posibilidades de éxito en la próxima cumbre de febrero. Roivas explicó que los contactos hasta ahora han permitido avances en materia de competitividad, pero avisó de que en el resto de áreas “claramente es necesario más tiempo” de negociación.
A su vez, la presidenta de Lituania, Dalia Grybauskaite, subrayó que la libertad de movimiento es uno de los valores fundamentales de la Unión Europea y por ello no aceptará ninguna medida que suponga una “discriminación” para los europeos. Mientras, el húngaro Víktor Orban expresó que su Gobierno está “básicamente de acuerdo” en tres de las cuatro reivindicaciones británicas, pero que “es más complicado” el consenso en la última. “El cuarto es más complicado y es sobre el que deberemos negociar más”, indicó. También el primer ministro irlandés, Enda Kenny, recordó que muchos de los líderes han expresado ya su opinión en cuanto a que “no quieren discriminación” para los europeos, al tiempo que recalcó un “gran apoyo” para que Reino Unido siga siendo un miembro “central” de la Unión Europea.
Los líderes europeos continuarán durante el día de hoy discutiendo diversos temas.
