El británico Adam Yates (Orica GreenEdge) se impuso en la trigésimo quinta edición de la Clásica de San Sebastián, prueba disputada sobre un trazado de 219 kilómetros con salida y llegada en la capital donostiarra, mientras que el español Alejandro Valverde (Movistar) logró su quinto podio en la prueba vasca.
Con un tiempo de 5 horas, 30 minutos y 24 segundos, el británico cruzó la línea de meta en solitario y sin alzar los brazos, ya que la falta de referencias le tenía desconcertado y no sabía a ciencia cierta si era el ganador.
Por detrás de él, un grupo de favoritos que no supo entenderse y que permitió que el ataque de Yates en la última ascensión resultara definitivo. Le acompañaron en el podio el ganador de 2011, el belga Philippe Gilbert (BMC Racing), y el murciano Alejandro Valverde, que subió por quinta ocasión al podio de la ‘Klasikoa’.
Tras esta victoria, el ciclista de Orica se convierte en el primer británico en ganar la Clásica de San Sebastián, y sucede al de Movistar, Alejandro Valverde, que la ganó por segunda vez en su carrera el pasado año 2014.
El murciano calificó su tercer puesto como un resultado “importante”, si bien lamentó no haber ganado tras el trabajo realizado por el equipo Movistar. “La victoria de Yates ha sido merecida, hay que darle la enhorabuena, ha estado muy fuerte y ha arrancado en el momento justo”, valoró.
Con solo seis días de descanso tras tres semanas de Tour de Francia en el que pudo hacer podio por primera vez, el líder del UCI WorldTour 2015 aseguró que su misión ahora es descansar las piernas para la próxima gran vuelta. “Ahora toca un poco de descenso y luego a la Vuelta a España a intentar hacer lo mejor posible”, concluyó.
