La alcaldesa, Clara Luquero, junto con el director de la Casa de la Danza de Logroño, Perfecto Uriel y la coordinadora de la Fundación Don Juan de Borbón y directora del festival, Teresa Tardío, fueron los encargados de inaugurar ayer la exposición ‘La Danse … ça tourne danza que gira’ en el Colegio de Arquitectos.
La exposición consigue aunar tres grandes artes, que son la fotografía, la danza y la arquitectura, en un alarde de belleza desprovista de atrezzos, vestuarios, focos y decorados e implantadas en un pequeño espacio de 50×40.
La Casa de la Danza de Logroño y la Fundación Don Juan de Borbón, llevan trabajando juntas nueve años, creando distintas obras que se han ido exponiendo en el Colegio de Arquitectos, durante el Festival de Segovia.
Este año tiene una gran peculiaridad. Las obras no están realizadas por fotógrafos profesionales sino que son los propios bailarines, durante sus giras, los que juntan su amor por los tres artes. En sus muchos viajes por el mundo, y a pesar del cansancio que conlleva su trabajo, siempre buscan un momento para realizar un recorrido turístico por la ciudad en la que se encuentran.
Los bailarines corren un gran riesgo al realizar estas actividades extralaborales, puesto que, al realizar las diversas posturas de baile en un lugar no apropiado para ello, pueden caer mal y provocar alguna lesión.
A pesar de los riesgos, los artistas no dejan buscar esos pequeños momentos en los que disfrutan de su tiempo libre junto con la arquitectura, la fotografía y el baile. De este modo fusionan sus pasiones con la buena convivencia dentro y fuera del escenario, siempre con un toque de humor para realizan esas “gamberradas” con las que buscan sorprender a aquellos que se encuentren a su alrededor, en ese preciso instante, incluso a ellos mismos.
Marsha Rodríquez, Iker Murillo, Vitali Safronkine y Oana Cojoru, bailarines del Ballet Bèjart de Lausanne son los protagonistas y los creadores estas pequeñas obras de arte en las que captan los lugares más emblemáticos de distintas ciudades.
Los lugares implicados en este proyecto pertenecen a dos continentes, Europa y Ásia, siendo Suiza, Francia, Japón y China los paises escogidos en esta ocasión.
Son unas 20 fotografías intimas que forman una exposición de pequeño formato creada con mucho cariño y dedicación.
La idea nació el año pasado, antes del comienzo del Festival de Segovia, gracias a la amistad que tiene Perfecto Uriel, director de la Casa de la Danza de Logroño, con Iker Murillo, Vitali Safronkine, y ha ido tomando forma desde entonces. La mayor parte de las fotografías han sido tomadas entre 2014 y 2015, por lo que han tardado un año en transformar una idea en realidad.
Alguna de las fotografías fueron tomadas con anterioridad al surgimiento de la idea y han sido aprovechadas para la ocasión. “Sin embargo esto solo es una pequeña muestra de un proyecto mayor que seguirá una línea similar, solo que, en esta ocasión, será realizado por fotógrafos profesionales en lugar de por los bailarines”, según comentó el director de la Casa de la Danza, Perfecto Uriel.
Esta exposición es el preámbulo que da comienzo al 40 Festival de Segovia ‘¡girando al son de la música’, que se prolongará hasta el próximo 26 de julio.
