Tras publicar en 2012 el libro “La vida urbana en Segovia. Historia de una ciudad barroca en sus documentos”, Michael J. McGrath, un investigador americano con una dilatada trayectoria en el estudio en las fiestas segovianas del siglo XVII, tenía la curiosidad de saber si aquellas celebraciones de las que había escrito continuaban en los siglos XVIII y XIX. Fruto de aquella inquietud, continuó visitando, en sus viajes a España, los archivos segovianos. Y ahora, en vísperas de la publicación de un trabajo sobre ese tema, mañana jueves (19,00 horas) pronunciará una conferencia en la Real Academia de Historia y Arte de San Quirce para ofrecer luz sobre las fiestas segovianas de los siglos XVIII, XIX e inicios del XX.
La primera conclusión que saca McGrath, tras largas horas leyendo documentos en los archivos, es la de que los segovianos, al comenzar el siglo XVIII, disfrutaban “con el mismo entusiasmo” de las fiestas populares que en la etapa precedente. A modo de ejemplo, señala que la procesión del Corpus Christi de 1703 costó al Ayuntamiento de Segovia casi ocho mil reales. La esplendidez de las celebraciones del Corpus Christi se repite año tras año, incluso en 1717, en que la procesión, debido al mal tiempo, tuvo lugar dentro de la Catedral.
Pero McGrath no centra su último estudio en las fiestas religiosas, sino que también cita otras, por muy diversos motivos. Entre ellas, la conmemoración del primer cumpleaños del príncipe Luis I, en 1708; o la de acción de gracias por la extinción de la plaga de langosta, en 1710. Y ello, sin olvidar los festejos por las victorias en batallas. Este investigador americano señala dos: la derrota del ejército portugués en la Guerra de Sucesión (1709), y la victoria contra los franceses en la batalla de Vitoria, que puso fin a la Guerra de la Independencia, en 1813.
También como parte de los divertimentos de los segovianos en siglos pasados, McGrath ha abordado el estudio de la actividad teatral, en especial del corral de comedias del Hospital de la Misericordia. Ese patio de comedias “disfrutaba del mismo éxito” en el siglo XVIII que en anteriores centurias. “El Ayuntamiento de Segovia invirtió mucho dinero en contratar a los actores y el mantenimiento del patio”, asegura este profesor de Filología Española en la Universidad de Georgia Southern, quien también sostiene que, tras la demolición de dicho patio de comedias, en el año 1760, “la falta de espacio teatral fue un gran obstáculo para los comediantes que querían actuar en Segovia”.