El Unicaja de Málaga sumó la primera victoria en el Top 16 de la Euroliga a costa (85-76) del Nizhny Novgorod en el Martín Carpena, un triunfo trabajado de los de Joan Plaza y liderado por los 29 puntos de Jayson Granger, quien ganó el pulso con Taylor Rochestie y suavizó el desparpajo visitante para reaccionar a tiempo en Europa después de seis jornadas. El Laboral Kutxa, en cambio, no pudo con el Fenerbahce (91-90) y sigue sin conocer la victoria a domicilio.
El conjunto revelación de la máxima competición continental hizo sudar al líder de la Liga Endesa. El Nizhny, con los inspirados Rochestie y Thompkins, apuró sus opciones de sumar la tercera victoria dentro del grupo F, pero la urgencia malagueña terminó imponiéndose para estrenar el casillero de victorias y poner fin a nueve derrotas consecutivas en Euroliga.
El gafe de los de Plaza, que contrasta con el liderato en solitario en ACB, tuvo un punto y final sufrido pero meritorio. Unicaja, de menos a más, se creció para imponerse a un Nizhny con las ideas muy claras y jugadores respondiendo a su datos esta temporada. El mejor promedio anotador de la Euroliga, Rochestie, y un Thompkins autor de 25 puntos y 13 rebotes pusieron el listón bien alto.
La gran actuación de Jayson Granger (29) estuvo bien secundada por Caleb Green, autor de 16 puntos y 8 rebotes, las mismas capturas que sumó Fran Vázquez, junto con 14 puntos.
La alegría malagueña no tuvo continuación en las filas del Laboral Kutxa, que cayó derrotado en la cancha del Fenerbahce (91-90), en un partido que concluyó de manera agónica con dos lanzamientos fallados por Mike James y Davis Bertans.
En esa jugada tuvieron el triunfo los vitorianos, dos tiros que se fueron al limbo cuando el equipo turco sólo podía cruzar los dedos y esperar su desenlace. Finalmente salió cruz para los vascos, que continúan con balance negativo (2-4) en las últimas plazas del grupo F, y además sin poder corroborar su mejoría de las últimas semanas.
