El popular y acogedor barrio segoviano de San Lorenzo disfrutó de su espectáculo taurino, en esta ocasión tipificado de festival mixto en tarde soleada y calurosa plena también de calor ambiental, colorido y divertimento sano por parte de la afición asistente, que cubrió la mitad del aforo más o menos. Presidió Luisa María Sanz sin problemas. La reina de las fiestas, su dama de honor y el rey de las mismas, presenciaron el festejo luciendo palmito y donaire.
Se lidiaron novillos erales de la ganadería de Ignacio López-Chaves, desiguales de presentación y juego. Paradote el de rejones que abría plaza, muy bueno y aplaudido en el arrastre el primero de lidia normal, algo mansito pero lidiable el segundo, encastado el tercero y magnífico el cuarto, que hacía quinto de la tarde.
MARIO PEREZ LANGA. No logró refrendar el éxito segoviano de Prádena del día 4 de julio, aunque evidenció maneras correctas en monta y actitud en el toreo a caballo. El novillo parado y reticente a la embestida, permitió no obstante llevar a cabo un buen segundo tercio con rehiletes a una mano, dos a la grupa, uno al estribo y uno a pitón contrario más dos palitroques de los cortos. Las galopadas no pudieron tener una clara continuidad por la condición del astado, el cual cuando se arrancaba embestía en un corto momento de tensión y se frenaba no permitiendo un recorrido más vistoso. Pérez Langa lució de salida con un caballo del hierro de Hermoso de Mendoza clavando un rejoncillo de castigo suficiente para ahormar un tanto la fuerte llegada del burel. Mató de rejón y dos descabellos pie a tierra. Cumplió la vuelta al ruedo.
SALVADOR VEGA. El de Málaga al que apodera Tomás Campuzano presente en el callejón de la plaza, hasta no hace mucho torero de reconocida solvencia, que tuvo un bajón de potestad y anda en trance de volver por sus fueros. Auna conceptos básicos de toreo de clase con algunos momentos de intensa emotividad y trascendencia. Dos lances a pies juntos y cuatro abierto el compás. Doblones y tres pases por alto para proseguir con una tanda de derechazos bien interpretados. Mejor aún la segunda tanda. Al natural se alivia y no consigue el diapasón. Luego más tarde si, una serie ligada y de esplendor torero. Dos series seguidas en redondo con calidad y circulares cerrando faena de pinchazo y buena estocada. Una oreja.
JAVIER HERRERO. El de Cuéllar que dos días antes había cortado una oreja en corrida de toros celebrada en La Adrada, saludó a su antagonista con dos largas cambiadas de hinojos. Después tres verónicas y media como cierre. Por alto dos pases a una mano y dos ayudados. Muletazos ligando y abrochando con largos pectorales. Supo someter a su novillo, mansito éste pero de noble embestida. Excelentes naturales quieta la planta, adelantando el engaño y conduciendo la embestida con valor y técnica. Javier cobró espléndidos muletazos por amnos lados en una faena de meritorio reconocimiento, donde prevaleció la apostura y gallardía del torero. Cuatro postreras giraldillas y muletazo de rodillas. Estocada baja y oreja como merecido premio.
IGOR PEREIRA. El moreno y bien plantado cantalejano de Brasil, tiene mucho valor, tiene una idea del toreo muy válida que procura desarrollar con esmero y galanura. Estimados lances que se aplauden. Rehileteó con dos pares, el primero de poder a poder y el segundo al quiebro. Muy aplaudido.
Con la pañosa dos seguidas series por el pitón derecho, mejorando con la segunda. Naturales de buen ver y largo pectoral. Una fase tuvo mayor enjundia torera, cuando bajando la mano condujo con temple la embestida del astado. Interpretó el toreo sobre todo con gusto y armonía. Manoletinas y tres pinchazos para una oreja de premio.
JAIME RODRIGUEZ. Este joven espinariego de semblante serio y de serio toreo, concibe el arte de Cúchares con muy valorada estimación que trasciende y se entiende por lo correcto y meritorio de su repertorio torero. Cuatro verónicas como protocolario saludo con media aceptable. Buenos muletazos, ligados y muy templados sobre todo. Me encantó especialmente ese factor aludido, el del temple. Lo ejecuta con mimo y elegante aptitud. Buenas dos series acompasadas y lúcidas que valoró el respetable con sonadas ovaciones y olés. Intentó sin resultado torear al natural, pitón que el cornúpeta empleaba para derrotar y casi coger al torero. Cobró estocada perpendicular y aunque el excelente novillo tardó en doblar, le fueron concedidas al de El Espinar las dos orejas de su bravo antagonista.
