El presidente brasileño, Luiz Inacio Lula da Silva, de visita oficial por Oriente Próximo, pidió ayer en Jerusalén a su homólogo israelí, Simón Peres, un «esfuerzo» para alcanzar la paz y le animó a «buscarla cada día, cada hora, cada minuto y cada segundo».
«Todo ser humano, todo gobernante tiene que hacer un esfuerzo para que la gente pueda alcanzar la armonía en el mundo», manifestó Lula en el primer acto oficial de su gira por la región, la primera de un jefe de Estado brasileño desde 1876.
Lula comentó su esperanza de que el Estado judío alcance la paz durante el mandato de Peres, que concluye en 2012. «Existe una única palabra y un único motivo para la guerra, pero existen millones de palabras y gestos que justifican la paz», agregó en el jardín de la Residencia Presidencial.
Además, subrayó que «la política es el arte de hacer realidad las cosas que parecen imposibles» y se mostró «seguro» de que «si otros presidentes vienen aquí dentro de 140 años tendrán la oportunidad de conocer un país bonito y una parte de la historia de la Humanidad».
Tras repasar los distintos encuentros con su interlocutor desde 1993, el dirigente brasileño abogó por profundizar en las relaciones entre sus respectivos países.
En su intervención, Peres señaló que Lula ha «dado un nuevo legado a la democracia en su país», que tiene una «historia ejemplar».
En cuanto a la paz, reconoció que «no queda mucho tiempo» para completarla con los «vecinos árabes y palestinos» de Israel.
