El ya tradicional concierto en familia del Festival de Segovia estuvo protagonizado ayer por Lisardo Danza, bailarines con y sin discapacidad, y la orquesta bandArt, que sorprendieron al público que disfrutó de su espectáculo de música y danza contemporánea basado en la 3ª Sinfonía de Beethoven.
El montaje, único, consigue que los presentes miren a la realidad que vivimos, utilizando la música y la danza como lenguajes para catalizar emociones que no pueden ser verbalizadas por niños con problemas como autismo o síndrome de Down.
En el mismo escenario, la iglesia de San Juan de los Caballeros (Museo Zuloaga), continúa hoy el Festival Joven, con nuevos talentos españoles, galardonados en dos prestigiosos premios.
