Él Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía inició hace unos días una investigación que, bajo el nombre de Viaje al interior del Guernica, resulta pionera dadas las dimensiones del emblemático cuadro de Picasso. El objetivo es analizar milimétricamente la obra hasta el próximo mes de junio con ayuda de un robot de última generación especialmente diseñado para este fin y que ayudará a conocer al detalle los entresijos del lienzo de cara a su conservación y mantenimiento. Así lo expusieron el director del recinto, Manuel Borja-Villel; su jefe de Conservación y Restauración, Jorge García-Tejedor; y Francisco Serrano, director general de Fundación Telefónica, que ha hecho posible el proyecto, gestado en 2009.
Se trata del estudio más exhaustivo realizado hasta la fecha sobre el estado de mantenimiento de esta obra icónica y universal, gracias a la utilización de la tecnología más avanzada. Todo ello, sin necesidad de tocar el cuadro.
Para su puesta en marcha, se ha diseñado y construido un automatismo robotizado de nueve metros de largo y 3,5 metros de alto, un androide controlado por ordenador que se desplaza delante de la composición con precisión de 25 micras e incorpora diferentes sensores y cámaras que, durante el proceso de digitalización del lienzo, aportarán millones de imágenes en altísima resolución y datos absolutamente precisos, un buen número de ellos desconocidos hasta ahora.
Las fotografías se realizarán utilizando los últimos avances tecnológicos en luz visible, infrarrojo multiespectral, luz ultravioleta, reflectografía espectral y escaneado en tres dimensiones.
Borja-Villel indicó que la utilización de este robot no afectará a las visitas, por lo que durante las horas de apertura del Museo se situará a un lado del Guernica. Cuando el Reina Sofía cierre sus puertas, realizará su trabajo.
García-Tejedor precisó, por su parte, que es la primera vez que se construye un androide cartesiano de estas dimensiones (en España no existe nada parecido) para la digitalización de imágenes tomadas de una obra de arte.
Asimismo, añadió que se trata de un estudio sin precedentes, no solo por el desarrollo y uso de este moderno sistema automatizado, sino también por la incorporación de todos los avances tecnológicos existentes, así como la posibilidad que ofrece de «realizar recreaciones virtuales» que permitan mostrar la evolución de la obra desde el punto de vista material. Con ello, los restauradores conseguirán adelantarse a su deterioro y trabajar en su conservación de forma más exacta.
Sin embargo, respecto a la posibilidad de realizar intervenciones en el cuadro, García-Tejedor señaló que es algo que no se plantea en estos momentos. «Algún día se acometerá, pero será algo que yo no veré», indicó, recordando que lo importante es recabar la máxima información en torno a la obra. «Una restauración del siglo XXI requiere conocer estos materiales y su evolución, y hacer esas recreaciones virtuales», agregó.
Una vez finalizada la primera fase, se tratarán las imágenes digitalmente y se producirán contenidos para su estudio y divulgación en diferentes soportes, que podrán ofrecerse tanto a la comunidad científica como al público interesado en un conocimiento profundo de los materiales y las técnicas de esta obra. Será posible, por ejemplo, navegar por la superficie del cuadro en 3D o superponer diferentes capas de las digitalizaciones realizadas.
Por otro lado, el director del Reina Sofía señaló también que el Guernica formará parte central de la gran exposición de 2012 que se ofrecerá el próximo otoño en torno a los años 30.
