El primer temporal del año 2010 llegó ayer a la provincia de Segovia con la intención de quedarse unos cuantos días, al menos hasta el próximo lunes (11 de enero), de acuerdo con las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología. Aunque esperada, la nevada de ayer sorprendió, sobre todo por su intensidad. Se preveía que dejara un manto blanco de unos cinco centímetros de espesor en la zona montañosa de la provincia y de dos en la zona llana. Esas expectativas se vieron superadas. De forma suave, nevó durante casi toda la jornada, permitiendo así que cuajara.
Para el día de hoy, la Agencia Estatal de Meteorología prevé en Segovia cielos nubosos “con probabilidad —55%— de chubascos de nieve débiles”. Las temperaturas sufrirán un descenso (la máxima de hoy será de 1º, y la mínima de -6º), continuando con similares registros mañana sábado, en una jornada en la que las probabilidades de precipitación rondan el 40%. El temporal de nieve se recrudecerá el domingo. Ese día, la probabilidad de que nieve es del 95%, situándose la cota a partir de los 700 metros. La temperatura máxima para ese día es de 3º,y la mínima de -6º.
Con estas previsiones, las distintas administraciones públicas insistieron ayer en recomendar que se eviten en los próximos días los desplazamientos en vehículo y, en caso de ser necesario, extremar las medidas de precaución.
A lo largo de la jornada de ayer, la utilización de cadenas fue obligada en un buen número de carreteras de la provincia. Así, a las 20,00 horas se requería su uso para subir desde el Real Sitio de San Ildefonso al puerto de Navacerrada. También para transitar por las carreteras cercanas a la estación de esquí de La Pinilla (SG-112, de Riaza a Riofrío de Riaza —además del puerto de La Quesera—; SG-114, de ascenso desde Riaza a La Pinilla; y SG-115, de Cerezo de Arriba a la estación de esquí). No lejos de esa zona, en la SG-145, de Ayllón al límite con la provincia de Guadalajara, se precisaba el uso de cadenas, al igual que en la SG-945, de Maderuelo con el límite de la provincia de Burgos. En el otro extremo de la provincia, en la SG-500, de El Espinar a Ávila —incluyendo el polígono industrial de la villa segoviana—, también se necesitaban cadenas. La SG-723, del cruce de la N-110 a Otero de Herreros resultaba otro punto peligroso a la caída de la tarde.
Fuentes de la Delegación Territorial de la Junta señalaron que a lo largo de la jornada no se registraron incidentes relevantes en las carreteras, ni siquiera en los accesos a centros de salud de la provincia. En esta ocasión, el temporal no afectó a centros escolares, al hallarse todavía los alumnos de vacaciones.
Por lo que respecta a la ciudad de Segovia, el Ayuntamiento informó que el ‘Plan de Emergencias’ llevaba activado desde el 5 de enero, añadiendo que ayer, a pesar de la incesante nevada, apenas se produjeron incidentes, a excepción de Revenga, donde los operarios tuvieron que esmerarse en varias calles para facilitar el tránsito de personas.
Cuatro camiones se encargaron de echar sal por las calles poco después de que comenzara a nevar, sobre las 04,00 horas de la madrugada, y hasta las 09,00 repartieron alrededor de 56 toneladas, según informó el concejal José Llorente, quien estimó que el fundente esparcido durante toda la jornada superaría las 60 toneladas. Al anochecer, cuando el descenso de la temperatura era ya notorio, la flota de camiones continuaba distribuyendo sal, con la intención de evitar los perniciosos efectos de las heladas que se esperan para la madrugada de hoy. En otro orden, Llorente quiso aconsejar a los vecinos la utilización del transporte público, recordando que los trayectos por donde pasan los ‘urbanos’ tienen prioridad a la hora de limpiar las vías.
En la misma línea de recomendaciones, Protección Civil insistió que, antes de emprender un viaje por carretera, el ciudadano debe informarse del estado de las carreteras y de la previsión meteorológica en las páginas web del Servicio de Emergencias Castilla y León 112 y de Meteorología de la Junta. Además, aconseja efectuar el desplazamiento en horas de luz, llenar el depósito del vehículo de combustible, así como llevar ropa de abrigo, cadenas y un teléfono móvil con la batería cargada, e incluso algo de alimento, sobre todo si se viaja con menores.
