El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, consideró ayer «necesario, estructural», el Acuerdo Marco para la Competitividad y la Innovación Industrial de Castilla y León 2010-2013, que «no es una improvisación», dijo, sino que surge del consenso y del «buen trabajo» del Diálogo Social. Herrera incidió, en su presentación en Valladolid, en que el documento busca «un cambio del modelo productivo a través de la competitividad y la innovación».
«No es una improvisación, ni imposición sino fruto de ese Diálogo Social», remarcó el jefe del Ejecutivo durante la presentación del citado plan a cuyas políticas el Gobierno regional dedicará este año 415 millones. Este acuerdo, que se estructura en once ejes con ocho objetivos, «va al fondo de la cuestión» y ordena el conjunto de las bases de la industria, «se proyecta en todas las áreas y busca un cambio de modelo productivo a través de la competitividad y la innovación». Precisamente, reconoció que la «falta de competitividad» sigue siendo «el principal problema de fondo» de la economía española y «lo es más cuando a los «gravísimos problemas» del sector privado se une el «shock» al sector público por «los abusos, contradicción y necesidad políticas del gasto, déficit y endeudamiento». Asimismo, se refirió a que «no es una imposición» ni nace de la intervención de la Ley de Economía Sostenible, sino que es fruto de «una experiencia de reflexión, de acuerdo de Diálogo Social que ha demostrado capacidad para dar respuestas adecuadas», añadió, para mostrar su «orgullo» por la marcha del Diálogo Social en Castilla y León.
Un diálogo que ha estado presente durante los dos últimos años de crisis , tanto en la puesta en marcha de acciones estructurales como en la aprobación de medidas más coyunturales.
20 por ciento del PIB
Herrera, que consideró el sector industrial como «uno de los pilares de la Comunidad», indicó en su intervención ante los representantes de las empresas, que Castilla y León está más industrializada que la media española y supone el 20 por ciento del Valor Añadido de la Comunidad, así como el 16 por ciento del total de empleo. Además, significó su contribución ha sido «decisiva» en la cohesión y convergencia con Europa, a pesar de no haber sido ajena a la crisis económica.
En este sentido, recordó que en 2009, la producción industrial regional sufrió una caída del 15 por ciento, lo que supuso «un tremendo golpe». No obstante, indicó, en los tres primeros meses del año 2010 ese índice ya fue positivo hasta el punto que durante enero y febrero creció, a pesar de bajar en el conjunto del país, y en marzo subió un 14 por ciento. También se remontó al pacto alcanzado en la Comunidad en 1993 cuando Castilla y León reconoció la necesidad de contar con una industria «potente».
Así, explicó que en el pacto se establece la competitividad como «clave» porque en un marco globalizado «la competitividad es la única respuesta». En segundo lugar como idea principal señaló el empleo porque «detrás de todos los objetivo siempre está», subrayó Herrera, quien añadió que «la experiencia demuestra que las empresas más productivas son las que garantizan uno estable».
«Volcarse» con las empresas
Juan Vicente Herrera significó la necesidad «volcarse con las pequeñas y medianas empresas» y apostar por la coordinación y colaboración institucional, público-privada y entre las propias compañías. Además, el acuerdo persigue crear empresas para contratar a los jóvenes bien formados que todavía «tienen que salir de la Comunidad». En este contexto, abogó por trabajar para potenciar la necesidad de «inculcar los valores de riesgo empresariales» y apostó por facilitar que sean cada vez más los jóvenes que se arriesguen a emprender su negocio.
Del mismo modo, indicó que en ese acuerdo no se puede prescindir de la cohesión territorial porque se trata de un proyecto «muy ambicioso» que marca como retos la cohesión social, económica y territorial», dijo y aseguró que no se puede olvidar esa dimensión territorial como tampoco el objetivo de ordenación territorial y económica.
