Segovia recordó ayer un año más al poeta Antonio Machado, en la que fue su residencia durante su estancia en Segovia, en un acto organizado por la Tertulia de los Martes, con el patrocinio de Caja Segovia. En una tarde fría, aunque clemente para la media de los inviernos segovianos, y en la que se desprendieron algunas gotas de lluvia, la palabra fue la mejor herramienta para perpetuar la memoria del autor de “Campos de Castilla”.
Como es habitual, el acto tuvo lugar en el jardín delantero de la Casa-Museo, la vieja pensión de la calle Desamparados en la que vivió el poeta entre 1919 y 1932, en el que se conserva el busto de Machado del que es autor Emiliano Barral. Ante el busto, en representación de todos los asistentes al acto, depositó un ramo de flores la concejala de Cultura, Clara Luquero.
Posteriormente, en nombre de los organizadores de este sencillo homenaje, que viene celebrándose desde hace 28 años, intervino el escritor Ignacio Sanz, quien agradeció la asistencia a todos los presentes, especialmente a un grupo de escritores cántabros que desde hace unos años acuden cada febrero al homenaje.
Y un año más, este grupo no acudió con las manos vacías, ya que los asistentes pudieron recoger gratuitamente una pequeña aunque cuidada publicación, en este caso dedicada al “Discurso sobre El Quijote” y otros escritos inéditos de Machado, en una edición de Jordi Doménech, que ha visto la luz gracias al Ayuntamiento de Santa María de Cayón.
Posteriormente se sucedieron las intervenciones en homenaje al poeta, en la mayor parte de los casos con la lectura de sus propios versos, aunque hubo algunas personas que eligieron textos de otros autores, como José Saramago o, en algunos casos, composiciones propias. Los integrantes del grupo de teatro y declamación del Centro Senior Corpus de Caja Segovia, alumnos del Instituto Giner de los Ríos o la propia concejala de Cultura, junto a ciudadanos anónimos, fueron algunos de los que pusieron su voz al homenaje a don Antonio.
