Segovia concentra varias universidades dentro de la ciudad, unas de carácter público y otras privadas. Esto supone que todos los años a mediados de septiembre empiecen a llegar un gran número de estudiantes para residir al menos nueve meses con el fin de afrontar el ciclo universitario.
Los estudiantes no son de una procedencia concreta, y en Segovia conviven numerosos alumnos tanto de la provincia como de los lugares más variopintos de la geografía española, aunque todavía existe una ligera tendencia a que gran parte de las clases estén pobladas por una mayoría de segovianos, respecto a los foráneos.
También sus especialidades son variadas, ya que dentro de las numerosas opciones de carreras ninguna predomina de una forma sustancial en número de estudiantes respecto a otras titulaciones.
En cuanto a cómo se encuentran en esta estancia de nueve meses y la situación de las universidades segovianas, los jóvenes universitarios de fuera de Segovia concentran muchas opiniones al respecto en cuanto a la situación que viven día a día en la ciudad.
La ausencia de nota media o la baja calificación exigida para el acceso es el principal reclamo de las universidades segovianas de cara al exterior. Mientras, los estudiantes de la provincia optan más por una ciudad tranquila y que conocen perfectamente.
Los primeros días para los nuevos universitarios foráneos suelen ser los más duros, ya que al no conocer a nadie tienden a concentrarse en grupos de gente de fuera de la región en su misma situación. Solo el caso de los residentes en colegios o residencias es distinto, como cuenta David Berzal, natural de San Pedro de Gaillos y que dice que sus primeros momentos «fueron increíbles, ya que tuve la suerte de caer en la residencia Emperador Teodosio, donde conocí un extraordinario grupo de gente que me ayudó desde el primer momento».
En cuanto al trato de los estudiantes con el resto de gente de Segovia, la mayoría de respuestas se centran en comentar que en el inició de su andadura universitaria pensaban que eran algo cerrados, pero después con el tiempo descubrieron otras facetas. Laura Cartagena Berenguer, estudiante alicantina de magisterio infantil, comenta que «al principio me costó el trato con los segovianos, pues son un poco cerrados y fríos. Sin embargo a lo largo de los tres años que llevo aquí me he dado cuenta de que pueden dar esa impresión a primera vista, pero en realidad son gente agradable».
Desde el punto de vista de los universitarios, uno de los aspectos más destacables de Segovia es su ambiente nocturno. María Beatriz Real, leridana recién licenciada en magisterio de Educación Infantil, cuenta que «el ambiente y la fiesta es espectacular para una ciudad tan pequeña», y además «no te cobran entrada para entrar en las discotecas y sobre todo las copas son baratas».
Una de las mayores pegas que ponen los universitarios es por el estado de algunas universidades, en especial la de Educación Infantil. Nuria González, de la localidad de Cocentaina (Alicante) y estudiante en esta facultad, expresa su incredulidad por el estado del edificio, del que dice que «no me esperaba que estuviera en tan mal estado y tampoco tiene unas instalaciones adecuadas».
En resumen, casi todos los foráneos residentes en Segovia en el curso universitario muestran un recuerdo que muchos definen como inolvidable, aunque reconocen que muchos de ellos están relacionados con las personas que aquí han conocido y no tanto con la ciudad.
El ambiente segoviano
Uno de los principales temas de conversación cuando a principios de año vienen nuevos estudiantes a la ciudad es la sorpresa general de éstos al observar las noches de fiesta de Segovia.
Los de ciudades más grandes nunca esperan que una ciudad de menor tamaño acogiera tanta juerga nocturna, e incluso gente de la provincia se sorprende al no conocer la aglomeración de gente que puebla la noche segoviana los jueves, viernes y sábados.
Especialmente los jueves, que muchos estudiantes denominan como “jueves universitarios”, es la noche de mayor concentración de alumnos de fuera de Segovia por los bares de ambiente de la ciudad.
Buen ambiente universitario, bebida barata, no pagar entrada en los bares y que siempre exista un lugar disponible para seguir la juerga es para los estudiantes lo que define sus noches en Segovia.