El Festival de Música Diversa cumple siete años. Y lo hace dando el salto más importante desde que comenzó, allá por 2004. Este año habrá más actuaciones que en las ediciones anteriores (32). El número de grupos participantes también incrementará, hasta alcanzar la cifra de 28, de los que 20 son segovianos . Aumentará incluso el presupuesto económico del certamen, que se sitúa, regateando la crisis económica, en 47.000 euros. El Festival de Música Diversa sube y sube. Únicamente bajará en un capítulo, en el de actuaciones en establecimientos hosteleros, por aquello de no incomodar al vecindario.
En su séptima edición, el Festival de Música Diversa continúa siendo un certamen ecléctico. En su programación, desde el 19 al 23 de mayo, lo mismo entra música clásica que hip-hop, siempre que sean de calidad. Entre las sorpresas de este año es obligado citar la presencia de ‘Arizona Baby’, un grupo por el que se pelean los festivales independientes de música. De los de casa destaca Charlie Hightone & The Rock It´s, una formación prácticamente desconocida en su tierra pero que lleva ya muchos kilómetros recorridos por el mundo.
Este año, los organizadores del certamen han visto como aumentaba el número de entidades colaboradoras. Fernando Martín, alma mater del Festival de Música Diversa, valoró ayer el ingreso en este selecto club de la Sociedad Filarmónica, el Conservatorio de Música y la Asociación de Amigos del Museo de Segovia, “cada vez más implicados en nuestro proyecto”.
Los patrocinadores (Ayuntamiento de Segovia, Diputación Provincial y Caja Segovia) coincidieron ayer en aplaudir la propuesta presentada. Desde el Ayuntamiento de Segovia, Clara Luquero valoró que el Festival de Música Diversa se haya mantenido fiel a su origen, “a su espíritu callejero”, a pesar de que con el paso de los años haya ido incorporando otras sedes en locales cerrados. Para la concejala de Cultura, sigue cumpliendo dos objetivos, llena los rincones de la ciudad de ritmos musicales y promociona a los músicos segovianos.
José Carlos Monsalve, de la Diputación Provincial, defendió que el Festival de Música Diversa “ha ido creciendo” en cuanto a calidad, al mismo tiempo que atraía a mayor público. El diputado de Cultura no quiso obviar “la gran aceptación que tiene entre los jóvenes”, ni que la taquilla de las actuaciones que se desarrollen este año en el Teatro Juan Bravo irá a parar a la Asociación Síndrome de Down de Segovia, en un gesto solidario.
Por su parte, Rafael Encinas, de la Obra Social de Caja Segovia, resumió en dos frases la aportación del Festival de Música Diversa: “Es una oportunidad para los músicos segovianos de darse a conocer y para los segovianos de disfrutar de la mejor música”.
Acabado Titirimundi, y con los segovianos con cierta nostalgia de marionetas, el Festival de Música Diversa ejerce de punto seguido, para que no decaiga la actividad cultural en Segovia. Al menos así lo ve Clara Luquero.
