La Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Pamplona lleva siglo y medio animando las fiestas, y la alcaldesa Yolanda Barcina ha decidido este año delegar el acto en estas figuras de cartón y ha sido el presidente de la Comparsa, Mari Ganuza, el encargado de prender la mecha, iniciando los Sanfermines 2010, con un presupuesto de 2,8 millones de euros.
Un aniversario que ha cambiado la tradicional fisonomía del cohete ya que, por primera vez, en los balcones del Ayuntamiento han estado presentes dos miembros de esta Comparsa: el kiliki Caravinagre y el cabezudo Alcalde.
Y para ello Mari Ganuza ha utilizado la fórmula tradicional: «Pamplonesas, pamploneses, viva San Fermín. Iruñatarrak, gora San Fermín», que ha sido respondida por los asistentes que esperaban este momento con bailes y cánticos.
La jornada había comenzado sin embargo horas antes, cuando las cuadrillas se han reunido en los diferentes bares y restaurantes de Pamplona para compartir los imprescindibles almuerzos antes de dirigirse a la plaza consistorial.
Vestidos de blanco pero todavía con sus pañuelos rojos guardados en los bolsillos, pamploneses y visitantes han disfrutado de los momentos previos en los que, en una mañana soleada pero con temperaturas no demasiado altas, se han derramado cientos de litros de cava y vino.
Cuando faltaban un par de minutos para el mediodía, a los sones de clarines y timbales, los presentes han levantado sus pañuelos rojos en triángulo sobre las cabezas para cubrir con un manto rojo la plaza del Ayuntamiento coincidiendo con la apertura de los balcones del edificio.
A ellos han salido para situarse frente a la multitud Ganuza y las autoridades municipales encabezadas por la alcaldesa Yolanda Barcina, que celebra éstos como sus últimos sanfermines de regidora de la ciudad ya que el próximo año optará a la presidencia del Gobierno de Navarra.
Tras el estadillo del cohete, la fiesta ha inundado Pamplona extendiéndose desde la plaza del Ayuntamiento por todo el Casco Antiguo, en varios de cuyos lugares más emblemáticos, como la Plaza del Castillo o el Paseo de Sarasate, se ha podido seguir en directo el acto mediante las pantallas gigantes instaladas por el Consistorio.
