El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, analizará los «graves» efectos de la crisis económica en el empleo y en el déficit público que han llevado a ajustes que afectan a los derechos sociales de los ciudadanos y presentará alternativas que contribuyan a afrontar «mejor» los retos del futuro de la Comunidad, durante el debate sobre política general previsto para los próximos días 23 y 24 de junio en las Cortes.
En el último debate sobre el estado de la región de esta legislatura, el presidente cree que es «oportuno» incidir en las consecuencias de la crisis así como en las distintas políticas públicas que ha puesto en marcha la Junta de Castilla y León para mejorar la situación y las condiciones de vida de los castellanos y leoneses, según la comunicación que ha remitido a las Cortes autonómicas.
Junto al examen de las políticas públicas, en un año en que la «grave crisis» ha llevado al Gobierno central y a la Junta a bajar el sueldo de los empleados públicos y de los altos cargos de las administraciones, Herrera cree que, en el debate, se pueden poner en común aquellas alternativas que contribuyan a afrontar «mejor» los retos del futuro. En el último pleno ordinario de las Cortes, celebrado esta misma semana, el presidente afirmó que su Gobierno ha realizado un ajuste de 535 millones de euros en 2010, si bien no concretó a qué partidas afecta, además de la reducción de las retribuciones públicas, pero sí anunció que no será el último y habrá más medidas de recorte del gasto público ante un año 2011 que se presenta «complicadísimo», aunque para su presentación emplazó al debate de política general.
Además, en la misma sesión, dejó abierta la puerta a la posibilidad de recortar el número de consejerías y altos cargos de la Administración autonómica, como le demanda la oposición socialista desde hace unos meses. Ana Redondo aseveró que sería un «gesto bien valorado» y Juan Vicente Herrera respondió, por primera vez, que no rehuye esos «gestos», que definió como «ejemplarizantes» o de «autoridad», pero apostilló que «ya se verá» porque «cualquier momento es oportuno» para un ajuste de este tipo.
La Junta de Castilla y León sostiene, en su comunicación, que es un «síntoma de buena salud democrática» que el máximo órgano de representación del pueblo de Castilla y León, como son las Cortes, tengan el «verdadero protagonismo» en el debate político de control e impulso de la acción del Gobierno y de su presidente, como figura entre sus atribuciones marcadas en el Estatuto de Autonomía.
Este es el último debate sobre política general de la Junta de Castilla y León en esta legislatura, ya que el Reglamento de las Cortes señala que no habrá sesión sobre el estado de la comunidad en el año que corresponda la celebración de elecciones ni tampoco en el que se haya debatido una investidura. Las elecciones autonómicas están previstas para el último domingo de mayo de 2011, por lo que este último debate se presentará también de balance de la legislatura.
Cómo funciona el debate
• Mesa de la Cámara. Aunque la Mesa de la Cámara y Junta de Portavoces marcarán en su reunión del lunes los tiempos del debate, la sesión se iniciará con la intervención del presidente de la Junta sin límite de tiempo. Por la tarde, será el turno de los portavoces de los tres grupos políticos, Ana Redondo (Grupo Socialista), Joaquín Otero (Grupo Mixto) y Carlos Fernández Carriedo (Grupo Popular).
• Tiempos. En el debate del pasado año, Herrera estuvo una hora y veintiséis minutos en la tribuna, durante la intervención inicial, la mitad de ellos dedicados a la crisis económica y a enumerar algunas de las medidas de urgencia, pero también anunció un giro en las políticas demográficas que se ha materializado en la Agenda de la Población, catalogo de compromisos hasta 2015 para ganar población en esta década.
• Portavoces. Los portavoces de los grupos mayoritarios, PSOE y PP, dispusieron el año pasado de 30 minutos para la intervención inicial y 15 en la réplica, mientras que el del Mixto tuvo 20 y 10 minutos, respectivamente. Las respuestas del presidente a los portavoces no tienen tiempo. Al día siguiente, será el turno para la presentación y votación de las propuestas de resolución, que no podrán ser más de 30 para cada grupo.
