La Plaza Mayor fue ayer la viva expresión de la alegría de una ciudad que se sabe cerca de alcanzar un sueño. Apenas 48 horas después de que Segovia fuera elegida entre las seis ciudades finalistas a la Capitalidad Cultural Europea en 2016, cientos de segovianos participaron ayer en la fiesta con la que la candidatura quería celebrar los cinco años de trabajo del proyecto y el éxito de figurar en la lista restringida de firmes aspirantes, junto con Burgos, San Sebastián, Córdoba, Las Palmas y Zaragoza.
Malabares, juegos y talleres para los más pequeños, el regalo de la foto colectiva que se realizó a los pies del Acueducto en la Noche de Luna Llena 2010 y la opción de escribir un deseo y lanzarlo en un globo desde el kiosco, fueron algunas de las actividades organizadas por Segovia 2016.
El buen tiempo se alió para acompañar una celebración que giró en torno al concepto de la Ciudad Imaginada, «la ciudad que los segovianos desean para el futuro». «La Ciudad Imaginada es parte de la ciudad que ya hemos imaginado con la elaboración del dossier del proyecto, y la que queremos seguir imaginando, seguimos buscando las ideas y los deseos de los segovianos», afirmó la directora de Segovia 2016, Nuria Preciado.
Precisamente, la búsqueda de esos «deseos» e «ideas» para seguir alimentando el proyecto de Segovia 2016 fue el leit motiv de una celebración que llenó de ambiente y fantasía la elipse alrededor del quiosco de la Plaza Mayor.
Una gran puerta de cartón invitaba a entrar en esa Ciudad Imaginada. Y en la moqueta de este vestíbulo varias frases sobre la ciudad que los segovianos desean y que ya expresaron a través de iniciativas como los Diálogos 2016 en internet y SegoviaExpresso, la búsqueda de ideas en torno a un café. «La ciudad abierta, laboratorio de ideas, que pone en marcha el Gran Ingenio de 2016. Gracias por ser parte de la Ciudad Imaginada», se podía leer en la moqueta.
Una de las iniciativas más aplaudidas fue la del «Quiosco de los Deseos». Al pie del templete de la Plaza Mayor varios voluntarios de 2016 invitaban a la participación ciudadana, que fue numerosa. Los ciudadanos podían escribir su deseo para Segovia y atarlo a los globos con los colores del logotipo de Segovia 2016, que se fueron colocando en el interior del templete. La organización adquirió para la ocasión unos 1.800 globos.
A las 20,16 horas, en alusión a 2016, se liberaron los globos con todos los deseos ciudadanos; que, en el caso del alcalde, fue «que logremos esa Capitalidad, porque esta ciudad está preparada y quiere que la cultura sea el motor de su desarrollo», indicó.
En la clausura, Arahuetes intervino para destacar el trabajo realizado por Segovia 2016 hasta llegar a ser una de las ciudades finalistas y cómo, a partir de ahora, se abre una «nueva etapa» de nueve meses, hasta la presentación definitiva del proyecto, en el que «la ciudad tiene que permanecer unida». El alcalde también agradeció la «implicación» de los ciudadanos para alcanzar el éxito de ser finalistas. No en vano, la fiesta quería también ser un acto de agradecimiento a todos los segovianos y, particularmente, a los 6000 ciudadanos 2016 y a los 280 voluntarios de la candidatura. Pero también a los 16 Embajadores 2016, los 176 municipios pertenecientes al Territorio 2016, a las 55 empresas que integran el Club 16, las 80 entidades colaboradoras 2016, los 6 miembros de la Comisión Especial, los 29 integrantes del Comité Artístico-Cultural y los 29 integrantes del Comité Socio-Económico.
«Ha venido mucha gente y se nota alegría», comentó a mediodía Preciado. La preselección de Segovia «ha sido una inyección de orgullo y vitalidad para la ciudad, somos una ciudad pequeña, pero ¡podemos¡», apuntó Preciado, junto al «Circo Laboratorio», identificado por estar protegido por una lona blanca. En su interior, el público más pequeño participó de un taller abierto de malabares y disfrutó, ya por la tarde, de una sesión de cuentacuentos.
Segovia 2016 repartió pins y marcapáginas y puso a la venta camisetas de la candidatura, a un precio de siete euros.
En la Plaza Mayor también se instaló el “Baúl de los Juguetes”, un espacio infantil con un espacio muy poco habitual para esparcirse: las balas de paja. En síntesis, un montón de juguetes en una montaña de paja. La invitación era la de inventar un juego. Y durante todo el día, los segovianos pudieron consultar el dossier de la candidatura en el “Sofá 2016”.
Ya por la tarde, en el «Circo Laboratorio», Segovia 2016 puso a disposición 3.000 copias gratuitas de la foto colectiva de la Noche de Luna Llena, en una actividad patrocinada por EL ADELANTADO. Antes, al mediodía, en la «Ciudad Imaginada», y en la denominada «Mesa de los Manjares», el público degustó tapas de paella. Aunque no hay datos del número que se degustaron, la organización tenía previsto el reparto de entre 500 y 600 raciones.
Y por la tarde, la música se hizo presente con la banda Gadjo. A continuación, tuvo lugar la liberación de los globos y las palabras de agradecimiento del alcalde.
«Es una fiesta por todo lo alto, que estaba preparada con independencia de lo que hubiera pasado el jueves, estamos satisfechos del trabajo realizado en cinco años, ahora ha tenido su primera recompensa y hemos querido celebrarlo con todos los segovianos», concluyó Arahuetes.
