Más de medio millar de personas secundó la manifestación convocada por los alcaldes de tres municipios palentinos y dos burgaleses para reclamar más seguridad en los puentes sobre el Canal de Castilla a su paso por los mismos para evitar que se produzcan nuevos accidentes como el que segó la vida de tres mujeres y tres menores en la madrugada del pasado sábado en la esclusa 13, en la localidad de Naveros de Pisuerga.
En la cabecera de la concentración partieron los alcaldes de Naveros, Olmos y Ventosa de Pisuerga (Palencia) y Castrillo y Zarzosa de Riopisuerga (Burgos), quienes convocaron la manifestación a la que luego se sumó la también palentina Herrera de Pisuerga. Durante todo el recorrido, portaron una pancarta con el lema ‘Por la seguridad en el Canal’, para hacer visible su malestar por la mala situación de las carreteras.
«Esperamos que las administraciones nos oigan y se unan a nosotros en la protesta para encontrar una solución, porque ya estamos hartos de esta situación», lamentó Carlos Rey, alcalde pedáneo de Naveros de Pisuerga, quien mostró su satisfacción por la apoyo popular. «La respuesta ha sido muy buena y han secundado la convocatoria porque son ellos los que más tienen que decir y los que sufren las consecuencias de esto», arguyó. La manifestación partió de Naveros de Pisuerga para realizar una ruta por carretera hacia la esclusa 13, donde ocurrió el trágico accidente. De ahí se dirigieron a Castrillo por la carretera comarcal hasta Zarzosa, para finalizar en Ventosa de Pisuerga, parando en cada una de las esclusas sobre el Canal de Castilla en un recorrido de nueve kilómetros que se prolongó durante hora y media.
Recuerdo.- «El acto celebrado hoy sirve, no sólo como reivindicación, sino también como forma de protestar por las víctimas de la esclusa 13», reconocía el alcalde pedáneo de Naveros de Pisuerga, Carlos Rey. Cabe recordar que seis personas, tres mujeres y tres menores, perdieron la vida el pasado día 11 como tras caer su coche al Canal en la esclusa 13, a su paso por Naveros de Pisuerga, en un tramo señalizado y de velocidad limitada a 30 kilómetros por hora. En los últimos 40 años, esta esclusa ha registrado tres accidentes mortales, con un balance de 14 fallecidos.
