A la Gimnástica Segoviana B se le escurrió la victoria de entre las manos, como si fuera un pez de los que ayer podrían haber sobrevivido sobre la encharcada superficie del campo de Nueva Segovia, que no pudo drenar toda el agua que recibió tras la constante lluvia que cayó durante la mañana, y que duró hasta ya entrada la segunda parte del partido entre el equipo azulgrana y el Becerril.
Dadas estas circunstancias era comprensible que no se iba a ver un encuentro vistoso, y que se decidiría del lado del conjunto que menos errores cometiera.
De esta manera, el filial gimnástico consiguió lo más complicado, que era adelantarse en el marcador, aunque quizás lo hizo demasiado pronto. Así, en el minuto 10 un lanzamiento de falta desde cerca del círculo central fue cabeceado en primera instancia por un jugador segoviano, y después el balón fue rematado al fondo de la portería por Mauro.
Pero los locales, con mucho tiempo todavía por delante, no lograron rematar la faena, lo cual acabó costándoles muy caro en la recta final de la segunda parte.
Poco después del primer gol Edu probó desde la frontal del área, pero su tiro acabó en las manos del portero.
En una lucha de tú a tú entre dos equipos muy jóvenes, la mayor calidad de la Segoviana B se impuso durante la primera parte. Así, gracias a su orden defensivo los de Miguel Manso no pasaron por demasiados apuros ante el juego directo del Becerril que, a pesar de todo, disfrutó de una buena ocasión antes de la media hora, con un disparo cruzado de Gelo.
Desde la banda, el entrenador azulgrana pedía más intensidad a sus jugadores, que estaban perdiendo el sitio en el centro del campo, lo cual hacía que los palentinos se vinieran arriba.
Con el 1-0 se llegó al final de una primera parte con pocas ocasiones de gol. En el inicio de la segunda fueron los visitantes quienes primero avisaron a los dos minutos, con un tiro de Rubén desde fuera del área que se marchó pegado al palo.
Esta jugada no asustó a los gimnásticos, que seguían controlando la posesión y creando desde atrás, pero sin acertar de cara a portería. Lo más cerca que estuvieron de marcar fue cuando Mauro, tras una buena jugada personal desde la izquierda, ganó el área y disparó al palo, casi sin ángulo.
Y cuando más estaban acosando los de casa a la portería rival llegó el primer mazazo del Becerril. Una galopada de Chano por la derecha acabó con un centro medido a la cabeza de Crespo, que remató picado y batió a Mario.
Pero la desgracia de los gimnásticos no iba a terminar ahí ya que, cuatro minutos después llegó la jugada desafortunada del encuentro, con un mal despeje de PJ que Mario no pudo evitar que acabara colándose dentro de la portería.
Al final 1-2 y decepción de los locales, que pasaron de tener los tres puntos en la mano a perderlos en un suspiro.
