La corrida de rejones convocada en Navas de San Antonio con motivo de sus tradicionales fiestas, deparó momentos interesantes y buena muestra de toreo a caballo a cargo de dos centauros de muy diversa condición. Uno, Rubén Sánchez, cuajado y con buena técnica; el otro, Pérez Langa, joven de 19 años a falta de recursos, pero con ilusión y fases de calidad.
RUBéN SáNCHEZ Ante el excelente novillo primero de la tarde, bragado, listón y codicioso, fáciles rejoncillos de castigo y rehiletes a una mano en la suerte del estribo los dos primeros y al quiebro dos más con solvencia y exhibición ecuestre. Armonioso estuvo en los cites de largo y llevando al astado prendido de la vaticola para medir y templar con precisión. Buena faena que le valieron las dos orejas.Sacó cuatro caballos para esta previa actuación.
Con el segundo de su lote, muy centrado y mostrando buenos conceptos toreros. Evolucionó su sentido estético al torear primorosamente a veces y en otras fases excederse en galopadas inútiles. Destacó en la suerte de rejoncillos de castigo por la muestra de caballista y estilo propio. Llevó al novillo templado en cortas y ajustadas galopadas. Luego clavó rehiletes a una mano con diferente suerte con especial ejecución de un palitroque al quiebro, saliendo de manera brillante del embroque. Hubo faena variada y lucida con el colofón de tres rosas prendidas, suerte que inventara y prodigara Ángel con una historia bonita y poética a la vez. Cortó una oreja.
MARIO PéREZ LANGA Aragonés de Calatayud, que uno sepa el segundo caballero en plaza de aquella hermosa tierra. El primero Andrés Montero. Este joven rejoneador tiene una simpatía natural que irradia afecto y mucho respeto, aunque está en los albores de la especialidad del toreo a caballo. Comenzó a destacar el pasado año con seis corridas toreadas y en el presente cumplió la segunda la tarde del pasado domingo. Valiente y decidido fue a por todas y en algunos momentos demostró coherencia y mayor serenidad. Cumplió un sencillo primer tercio con arponcillo caídos para clavar con esmero y a veces lucimiento rehiletes a una mano. A dos pistas le fue bien y por ello repitió en varias ocasiones. Una galopada de costado levantó una fuerte ovación del respetable que estuvo muy con el bisoño caballero en plaza. Tiene condiciones y enorme ilusión vocacional. Mal con el rejón de muerte pero la presidencia un tanto generosa le otorgó un apéndice.
Con él cerraba festejo, muy entonado de salida provocando la arrancada del burel de forma valiente y certara. Alguna pasada en falso, pero con argumentos válidos en la suerte de banderillas clavando a una mano y al estribo. Hubo un rehilete enorme por la ejecución sobre todo. Fue el cuarto. Alardes ecuestres y movimientos de alta escuela que deberá pulir no obstante. Tres de las cortas y una nueva oreja.
LOS QUINTOS Fueron los valientes y decididos Fernando García y Carlos Grande quienes se enfrentaron a un bravo y noble becerro de la ganadera de Villacastín, María del Carmen García. Dieron muestras de pundonor y de buenas intenciones. Cumplieron el trámite y como el público estuvo con ellos, salieron airosos, que no es poco, de este compromiso. A lo mejor entrenan y buscan «las cosquillas» a otro becerro y se ven capacitados para más altas empresas. De todas formas, felicidades «maestros».
FICHA:
Novillos:
Utreros de la ganadería del Conde de Mayalde, magníficamente presentados y de juego superior a destacar principalmente el que abría plaza, cuajado, noblote y de prontas arrancadas.
Un becerro para los quintos de María del Carmen García, de Villacastín, excelente por bravo y repetidor.
rejoneadores
Rubén Sánchez, dos rejones de muerte (dos orejas) y metisaca y buen rejón (oreja).
Mario Pérez Langa, cuatro rejones y fallido descabello pie a tierra (oreja) y rejón trasero (oreja).
Actuaron al final los aficionados prácticos, quintos que se denominan en esta villa, Carlos Grande y Fernando García, quienes mostraron valor y algunas dosis de torería. Cumplieron.
La plaza:
Registró una excelente entrada rozando el lleno en tarde soleada con algunas nubes y ventosa. Presidió con autoridad Luis Miguel Pérez, alcalde de Navas de San Antonio. El piso plaza con exceso de arena lo que propició algún inconveniente que otro. Magnífico paisaje propio con un entorno que llama la atención. Navas de San Antonio es un pueblo en auge.