El secretario general del Partido Socialista en Castilla y León, Óscar López, aseguró ayer en Zamora que, tras las próximas elecciones municipales y autonómicas de dentro de un año, «Herrera se va a ir, gane o pierda, y yo me voy a quedar, gane o pierda».
López, quien acudió en la capital zamorana al Comité Autonómico de Juventudes Socialistas de Castilla y León, participando en un acto público al aire libre al que acudieron más de cien personas, se dirigió a los asistentes afirmando que «para que quede ya en la hemeroteca, os adelanto que si Herrera pierde las elecciones no se va a quedar como jefe de la oposición, sino que va a salir corriendo y, si gana las elecciones, tampoco se va a quedar».
López exhortó a los jóvenes socialistas a «contar a la gente que, en las próximas elecciones, el Partido Popular nos va a proponer una estafa en Castilla y León, porque nos van a poner un cartel electoral con Herrera para que, a continuación, sea presidente cualquiera». En este contexto, apostilló que «puede ser hasta Mañueco».
El secretario general de los socialistas de Castilla y León espetó que «esto tiene que saberlo la gente» y apuntó que «deben saber que están votando a alguien interpuesto para que luego haya otro presidente porque, como todo el mundo sabe, Herrera no va a acabar esa legislatura».
Compromiso
Óscar López expresó su compromiso «con este partido y con la gente de esta tierra», asegurando que «me voy a dedicar a Castilla y León». En este contexto, recalcó que «no tengo un plan B porque mi único plan es ganar las elecciones en Castilla y León y, si los ciudadanos no quieren que sea así, yo ejerceré la oposición en las Cortes de Castilla y León» y sentenció: «Otros no van a hacer ni el A ni el B».
Óscar López repasó la historia política española reciente, refiriéndose al proyecto político socialista que comenzó en el año 2000, «después de que el Partido Popular tuviera una mayoría absoluta en España y que el Partido Socialista tuviera, incluso, una comisión gestora porque dimitió su secretario general», recordó. «Trabajamos desde la oposición durante cuatro años, haciendo una política distinta, que mucha gente no compartía. Decían que Zapatero era Bambi, que no tenía equipo ni proyecto y que era imposible ganar al poderoso PP de Aznar. Lo cierto es que ese proyecto ganó las elecciones en 2004 y volvió a ganar en 2008», añadió.
López comentó su afición por los retos y aseguró que «tenía la obligación de dar la cara y de sumarme a este proyecto político». Así, reconoció que «ganar en Castilla y León va a ser muy difícil pero, precisamente por eso, cuando ganemos, va a ser una fiesta que va a durar mucho».
