«Ibrahimovic juega mucho mejor de lo que él se cree. Y se mueve mucho mejor de lo que él piensa. Pero como es tan exigente y tan competitivo, siempre quiere más». Estas palabras las dijo Pep Guardiola, técnico del Barcelona, hace unos días, justo después de que el delantero sueco declarase en una rueda de prensa que está pasando por un ‘bajón’ en su juego y que debe trabajar más.
A pesar de que el atacante azulgrana confesó que no está tan fino como al inicio de la temporada, los números reflejan que el balance del futbolista escandinavo, después de disputar primera vuelta de la competición doméstica, es más que notable.
Zlatan Ibrahimovic explotó con el Inter de Milán en la campaña 2008/09. El delantero se convirtió en el ‘pichichi’ con 25 dianas. En la mitad del campeonato había marcado 10 goles. Este año, seis meses después de su debut con el Barça, suma uno más, 11, jugando 16 de los 19 partidos de Liga.
El ariete también ha contribuido decisivamente en el récord ‘culé’, imbatido en el torneo. Seis de los 11 tantos que ha firmado hasta ahora han servido para abrir el marcador o dar los tres puntos a su equipo. Y algunos han sido encuentros que valen más que una victoria, como en el clásico contra el Real Madrid o el derbi local ante el Espanyol.
Es verdad que, en los últimos compromisos disputados, el ‘9’ no está tan acertado de cara a la portería rival, pero su juego de combinación y las asistencias de Ibrahimovic también son muy valiosas, como así lo apreció Guardiola.
El nórdico ya suma siete pases de gol, cinco en la Liga. Getafe, Racing, Zaragoza, Mallorca y Valladolid ya han sufrido las maravillas del espigado jugador. Su pase al canterano Pedro en el encuentro Barça-Mallorca, como si jugara con retrovisor, solo está al alcance de los genios.
Por otro lado, la plantilla se entrenó ayer en la ciudad deportiva Joan Gamper en sesión vespertina para preparar el próximo encuentro, en el que el conjunto catalán visitará al Sporting de Gijón en el estadio de El Molinón.
