Las asambleas generales de Caja España y Caja Duero dieron ayer luz verde, con una amplia mayoría, a la octava entidad de ahorro de España por número de activos y la duodécima por patrimonio neto, que estará operativa a principios de julio. En concreto, la Asamblea de Caja España aprobó la fusión con 148 votos a favor, tres en contra y tres abstenciones, mientras que la votación en Caja Duero se saldó con 102 votos a favor, 15 en contra y dos abstenciones. De este modo, las dos entidades dieron por concluido un proceso que comenzó hace ahora un año y medio con el objetivo de fortalecer el sistema financiero regional, no exento de algunos sinsabores.
A partir de ahora lo que queda es «un mes muy movido y de mucho trabajo», según declaró el presidente de Caja España, Santos Llamas, quien ratificó que la nueva entidad resultante comenzará su andadura «cuando el registro inscriba a la nueva caja», lo que previsiblemente sucederá «en torno al día 7 u 8 de julio». Hasta esta fecha, las entidades trabajarán interinamente, con sus presidentes y con sus consejos generales, para poner en marcha todas las comisiones. «No podemos perder más tiempo, sino empezar a trabajar desde ahora mismo», insistió Santos Llamas.
En el mismo sentido se expresó el presidente de Caja Duero, Julio Fermoso, quien explicó que la nueva entidad «va a tener un potencial de crecimiento mucho mayor y dentro de unos años va a generar más puestos de trabajo». Tanto él como el director general de Caja Duero, Lucas Hernández, aseguraron que la decisión adoptada es «la mejor para seguir adelante en este marasmo económico y financiero mundial». Ambos consideraron que la fusión, de la que por número de activos surgirá la octava caja más potente de España, da tranquilidad «ante los sinsabores que van a seguir sucediendo».
Transición
A partir de ahora, y una vez informado tanto el Banco de España como el consejero de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, se abre un periodo de transición en el que los dos directores generales deben diseñar los pasos a dar para la desaparición definitiva de Caja España y Caja Duero y el nacimiento de la nueva entidad.
A partir de mañana lunes, la comisión de control se transforma en una comisión electoral cuyo objetivo es hacer cumplir los acuerdos de paridad gestados en Tordesillas y que obligan a Caja Duero a nombrar a 40 asambleistas más para equipararse a los 160 de Caja España. Así las cosas, a los 120 de Caja Duero se unirán 14 más adscritos al grupo de impositores, 13 correspondientes a corporaciones municipales de acuerdo con las elecciones de 2007, seis a las Cortes de Castilla y León, dos a las entidades de interés general y cinco al colectivo de empleados. Posteriormente, el nuevo consejo de administración de la entidad recién nacida, que estará compuesto por 34 miembros, deberá elegir al presidente y a las comisiones delegadas, que celebrarán sus reuniones en Salamanca.
Una vez conformado el nuevo Consejo de Administración y, tras cumplir los plazos legales, se celebrará una asamblea en la que ya tomarán parte los 320 miembros y que deberá ratificar la aprobación de este Consejo y del nuevo director general. Los detalles definitivos de la fusión se irán definiendo durante los dos próximos años. Entre esos aspectos debe decidirse el nombre comercial de la nueva entidad y aspectos como la compatibilidad de los productos comerciales de Caja Duero y Caja España o la compatibilidad de libretas de ahorro y tarjetas de crédito que, en la actualidad, operan de un modo diferente.
Presidencia
Por otro lado, Santos Llamas no descartó ser el presidente de esta nueva caja. Aunque afirmó que es algo que no se ha planteado, señaló: «si yo quiero, o el día que quiera, tendré que tener los apoyos que tuve la última vez».
Por lo que respecta al nombre comercial de la nueva caja y su logotipo, también es un fleco que queda por atar. «Hay que empezar a estudiar y analizarlo», porque es a partir de ahora cuando «empezamos a rodar», indicó Llamas.
Asimismo, en la rueda de prensa posterior a la asamblea de Caja Duero, Julio Fermoso, máximo responsable de la entidad de ahorro salmantina, manifestó desconocer si ocupará una vicepresidencia en la nueva Caja que nace tras la fusión.
