Los representantes de los 47 países reunidos ayer en la Cumbre de Seguridad Nuclear se comprometerán a proteger «todo el material nuclear vulnerable en cuatro años», según reza el comunicado aprobado al término de la cita.
Los Estados reconocen en el documento la necesidad de cooperación y acceden a compartir información mediante mecanismos bilaterales y multilaterales en áreas como la detección nuclear y el desarrollo de nuevas tecnologías. En ese marco, el texto menciona la necesaria coordinación entre las naciones para prevenir y actuar ante los incidentes de tráfico ilícito de material peligroso.
Los países representados en esta cumbre en Washington subrayan en el comunicado que «el terrorismo nuclear es una de las mayores amenazas para la seguridad internacional». Agregan que la forma más efectiva de prevenir que grupos terroristas, criminales y otros actores ilícitos adquieran material radiactivo es la implementación de «fuertes medidas de seguridad».
Los 47 Estados firmantes reafirman que proteger los materiales nucleares es responsabilidad «fundamental» de los Gobiernos, y mencionan en particular que el uranio altamente enriquecido y el plutonio refinado requieren medidas especiales de seguridad.
Los dignatarios respaldaron la conversión de reactores que utilizan uranio altamente enriquecido a otros que usen combustible menos radiactivo o empobrecido.
Los dirigentes instan también a minimizar el uso de uranio altamente enriquecido siempre que sea «técnica y económicamente posible» hacerlo así.
El comunicado reafirma el papel «esencial» del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) en la seguridad nuclear, así como de Naciones Unidas, la Iniciativa Global para Combatir el Terrorismo Nuclear y la Alianza Global contra la Proliferación de Armas y Materiales de Destrucción Masiva. Destaca, al mismo tiempo, el creciente protagonismo del sector privado en el tema de seguridad nuclear y se comprometen a trabajar conjuntamente con la industria para alejar la amenaza terrorista.
El comunicado respalda que las prácticas destinadas a lograr una mayor seguridad no interfieran con los derechos de los estados «de desarrollar y utilizar energía nuclear para fines pacíficos».
Al margen de la cumbre, EEUU y Rusia firmaron ayer un protocolo para deshacerse de al menos 34 toneladas del excedente del plutonio altamente refinado de sus respectivos programas de Defensa, material suficiente para fabricar varios miles de armas nucleares.
El convenio fue recientemente concluido y enmienda y actualiza el Acuerdo de Disposición de Plutonio de 2000. En virtud del mismo, ambas potencias se desharán inicialmente de 68 toneladas de plutonio, un material suficiente para producir 17.000 armas nucleares, según puntualizó el Departamento de Estado.
Rusia y Estados Unidos comenzarán a eliminar esa cantidad de plutonio de altamente refinado a partir de 2018, cuando tengan completadas y operativas las instalaciones necesarias para poder llevar a cabo el proceso.
