El Valencia recibe hoy al Glasgow Rangers en la cuarta jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones con el doble objetivo de sumar tres puntos claves para su clasificación y de recuperar la autoestima perdida en muy poco tiempo.
En realidad, de la consecución del primero, ganar, se derivaría automáticamente el segundo, puesto que, sin la victoria, se antoja difícil que la escuadra supere la crisis en que se encuentra desde que permitió una remontada del Barcelona en el Camp Nou.
Desde entonces, el bloque levantino no pasó de un gris 1-1 en Ibrox Park, y pese a haber disputado los dos últimos compromisos ligueros en casa, se ha tenido que conformar con apenas un punto.
La afición ‘ché’, que empieza a mostrar nerviosismo por la situación, culpa de ella en parte a la política de rotaciones del entrenador Unai Emery, que acostumbra a hacer varios cambios en la alineación de cada contienda.
En la lista de convocados del preparador vasco destacó el regreso del guardameta César, que se ha perdido los tres exámenes más recientes por lesión.
En cuanto a los visitantes, su principal meta se basa en continuar por delante del Valencia en la tabla cuando concluya el partido, y para eso necesitan no sucumbir. Aventajan al bloque español en un punto y se hallan a dos del líder provisional, el Manchester United.
En definitiva, se tratará de un duelo fundamental para la clasificación: el equipo que no dé la talla lo tendrá complicadísimo para meterse en la siguiente fase.
