Funcionarios del Centro Penitenciario de Topas (Salamanca), pertenecientes al sindicato Acaip, denunciaron que un preso apuñaló gravemente a otro interno del centro en el pecho, cerca del corazón, y en la espalda, valiéndose de un pincho carcelario. El incidente, provocado entre dos hombres de nacionalidad española, se produjo en el módulo 12, al parecer, debido a una discusión por un paquete de tabaco.
Ante esta situación, los funcionarios manifestaron una vez más su malestar por «la tensión» que internos y trabajadores «padecen», y que «se acentúa debido a la masificación que padece el centro».
También, informaron de otro altercado que se produjo el sábado y en el que se vieron implicados tres internos de origen árabe, que agredieron «gravemente» a un interno de origen español en el módulo 5. Tras este incidente, los trabajadores del centro intervinieron varias armas de fabricación casera.
Los internos agredidos fueron trasladados a la enfermería del centro, donde aún permanece el interno apuñalado. Los agresores han sido aislados por el personal del centro que, con su actuación, impidieron que los hechos tuvieran consecuencias más graves.
Asimismo, desde el sindicato Acaip manifestaron que «una vez más las duras condiciones» en las que desarrollan sus funciones les ponen en situación de peligro y como ejemplo citaron que en este tipo de intervenciones, los trabajadores actúan con «las manos desnudas, sin ningún tipo de arma» y con ellas, «han salvado la vida de internos que estaban siendo gravemente agredidos».
Además, criticaron que la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias lleva «más de cinco años» sin dotar del personal necesario los centros de Salamanca y Zamora, cuyos servicios se están cubriendo con personal de la plantilla de Topas, mientras que otros CIS construidos posteriormente y en otras provincias, sí que han sido dotados de personal propio.